Javier Aguirre sobre el fútbol moderno: "Un jugador del RCD Mallorca me pidió que le pusiera un coach para redes al equipo"

Javier Aguirre tiene 66 años y sigue en plena forma en el fútbol profesional, el ex entrenador del RCD Mallorca tiene el reto mayúsculo del Mundial en casa el próximo año, México, Estados Unidos y Canadá. Un Mundial que marcará su futuro inmediato, aunque el técnico tiene decidido dar un paso al costado y continuar en la responsabilidad deportiva pero dejando el banquillo. 

Aunque todo puede pasar, estos son los planes para un entrenador que ha sabido adaptarse a cada época para seguir en activo con futbolistas que podrían ser sus nietos. En el RCD Mallorca lograba una salvación milagrosa, una temporada holgada con un noveno puesto y devolver al RCD Mallorca a una final de la Copa del Rey, el tercer curso fue más complicado y el club decidía no renovarle, algo que no le sentó nada bien, no por no seguir sino según dijo por haberse enterado de manera indirecta de que negociaban con Jagoba Arrasate. A pesar del desencuentro con el club en ese punto, Aguirre se fue de manera elegante y dándose la mano con los responsables del club en un acto público. 

El técnico mexicano fue capaz de gestionar  a su llegada un vestuario tocado, un equipo en caída libre y  conseguir hacer un bloque sólido, su sello de identidad. Para seguir en primera línea tras tantos años de fútbol y a esa edad hay que tener mucha ilusión pero también ser alguien lo suficientemente inteligente como para entender lo que tiene entre manos y, en ese aspecto, destacan las diferencias generacionales con el futbolista de hoy en día. 

Muchas cosas han cambiado en el fútbol, pero sobre todo muchas cosas han cambiado con los futbolistas, que tienen inquietudes y hábitos distintos. El mundo tecnológico afecta totalmente a los vestuarios. 

Es lo que ha querido destacar el seleccionador mexicano en la charla que ha tenido con el ex futbolista Beto García Aspe en su canal.

Aguirre ponía este ejemplo. "Estando yo en Mallorca la última temporada, estamos ahí en la charla y me dice un "chavo", míster, ¿por qué no nos consigues un coach para redes sociales?. Y le digo ¿qué? Tengo un problema me dice, cuando no me pones me matan a mí o  te matan a ti. Y me afecta. Y cuando me pones me suben los "followers". Yo le dije, mira, no tengo redes sociales, te lo pagas tú. Afecta muchísimo, los chavos viven de eso. Yo soy estricto en el comedor, en el autocar, hoy es otro mundo. Siguen a "influencers", no lo puedo creer, que un "cuate" profesional me diga que necesita un coach de redes sociales, esto no tiene nada que ver con el fútbol".  

En la conversación, Aguirre pone más ejemplos de su experiencia en el Mallorca para explicar el cambio generacional en los futbolistas. En este sentido y sobre la importancia del mundo virtual de las redes sociales y el uso del teléfono móvil, Aguirre recuerda la charla con Steve Kerr, técnico de los Golden State Warriors, ex seleccionador estadounidense y accionista del Mallorca. "Me acuerdo una foto mítica de Mourinho en el Totthenham, todos los 22 estaban con su teléfono. El dueño del Mallorca es un gringo (Andy Kohlberg) y uno de sus socios es Steve Kerr, fue un día a darnos una charla. Me dice cómo lo hace, les da cinco minutos en pleno partido en el vestuario, sacan sus teléfonos, ¡en pleno partido! y luego ya habla ahí".

Aguirre da la razón a Beto en el sentido de saber adaptarse: "hoy el léxico es otro, viven con el celular aquí, hasta peluquero tenemos. Cada vez que vamos a algún sitio, tiene que haber peluquero. Y si no me adapto estoy liquidado".