Si Estados Unidos le impone aranceles a este producto gallego 'premium' podría disparar su precio: muy consumido en el país
Estados Unidos es un mercado importante para variedades de este producto

El sector del vino gallego, ante los aranceles de Trump. Foto: Europa Press
Coruña - Publicado el - Actualizado
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El acuerdo arancelario entre los Estados Unidos y la Unión Europea para evitar una guerra comercial está provocando bastantes dudas e incertidumbres en los sectores que más exportan sus productos al país norteamericano. Desde Europa han aceptado un arancel del 15% general a los productos que se vendan a EE.UU.

Ursula von der Leyen y Donald Trump en Turnberry (Escocia)
Uno de los sectores en Galicia que más preocupado está por ese gravamen a las ventas en el extranjero es el del vino. La variedad de vino albariño tiene cada vez más aceptación en ese país, y todo vaivén en los precios les obliga a reformular las previsiones y la cuenta de resultados.
Un acuerdo que abre un futuro incierto
Es el caso de Simón Barcia, que tiene una bodega de vino albariño en Soutomaior y que vende el 25% de su producción en los Estados Unidos. “El 15% es un arancel muy alto, pero como Trump tiene esta forma de negociar y amenazaba con un 30% puede parecer hasta un buen acuerdo”, contaba a COPE Pontevedra. Sin embargo, admite que va a “dificultar toda la continuidad de las ventas, sobre todo con un euro tan fuerte”.

Viñedo con uvas de la variedad Albariño
Con este escenario, este productor ha llegado a acuerdos a la baja con importadores norteamericanos para no perder cuota de mercado y con la vista puesta en un futuro post -Trump. “Por echar una mano y mantener una relación de largo plazo con el importador”. Se trata de “intentar superar entre todos estos momentos de incertidumbre”.
¿Cuánto valdrá una botella de Albariño en EE.UU. con los aranceles de Trump?
Si se hace realidad ese 15%, el precio de su albariño en los supermercados de los Estados Unidos aumentará de manera notable. “Una botella que puede estar en restaurante en 130 dólares fácilmente va a costar 150-160 dólares”, calcula.
La misma incertidumbre han mostrado desde la Bodega Condes de Albarei, cuyos vinos viajan a todo el mundo, “prácticamente a todos los países del continente americano”. Aunque tiene importancia en las bodegas europeas y están empezando a tener presencia en Asia. Estados Unidos supone más de un 10% del mercado de estos caldos.
Xavier Zas, el director general de Condes de Albarei, ha reconocido que, de momento, “el ejercicio de 2025 se salvó porque los importadores adelantaron sus compras”. Hay preocupación a partir de agosto, cuando el presidente estadounidense “va a empezar a tomar decisiones”. Pese a haber “incertidumbre”, son optimistas, puesto que ya trabajaron con un arancel del 25% que se repercutió en las ventas de vinos como el multipremiado Pazo Baión.
Otras variedades de vino, pendientes
Además de la Denominación de Origen Rías Baixas, en algunas bodegas de la Ribeira Sacra están intentando abrirse camino en ese mercado norteamericano. El secretario general de la Confederación de Empresarios de Lugo (CEL), Jaime López, ha admitido que esta subida de aranceles puede perjudicar esta expansión y sus intereses, habida cuenta de que su precio ya no será tan competitivo.

Catamarán en la Ribeira Sacra
En todo caso, el responsable de la CEL confía en que esta subida de aranceles no tenga demasiada incidencia en la economía de Lugo provincial, habida cuenta de que las exportaciones de las empresas de la provincia a ese país son “prácticamente simbólicas”.
El sector de la conserva
Otra industria con gran peso en la economía gallega, que ve con recelo este acuerdo comercial. En este sentido el secretario general de Anfaco, Ramón Alonso, recuerda que ese 15% se suma a los aranceles que ya soportaban actualmente muchas de las conservas de origen gallego que se venden en Norteamérica. “En torno al 3-4% de las exportaciones de pescados y mariscos de España van a Estados Unidos y por tanto tenemos que analizar cómo se comporta el mercado tras esta nueva tasa del 15%”.

Alonso incide en que la nueva tasa es “ad valorem”, es decir, que se aplica “sobre los impuestos o ganancias que ya existían”. De este modo, el 15% es un extra adicional cuando “una conserva como el atún o el aceite ya tenían un 35%”
El objetivo final, nos cuenta Ramón Alonso, es conseguir un arancel cero que no lastre la economía y la industria de la provincia de Pontevedra. “Los pescados y mariscos tenían que haber quedado fuera porque somos parte de la dieta fundamental en los dos continentes”, opina.