Galicia se achicharra: "Salí de trabajar y menudo bofetón de calor"

La Xunta activa el nivel 1 de alerta ante los reiterados episodios de calor. Consejos para sobrellevarlo

Una joven hidratándose

Una joven hidratándose

Paula Pájaro Rives

Santiago - Publicado el

2 min lectura

Hace calor y seguirá haciendo calor en los próximos días en Galicia.

Ante esta situación, la Xunta activa el nivel 1 de alerta, a la vista de esta persistencia de altas temperaturas en los próximos días.  El motivo: una masa de aire cálido del norte de África que dispara las temperaturas en toda Galicia.

Según Meteogalicia, se esperan picos de hasta 40 °C en zonas del interior de Ourense y Pontevedra. Las noches también son calurosas.  A las dos de la madrugada del 18 de junio, el ayuntamiento coruñés de Carnota registraba 30  °C. Imposible conciliar el sueño con esa temperatura.

Dende Meteogalicia reconocen que estos valores son más propios del verano más adelantado, pero Joel Cid reconoce que no se trata de un episodio anormal ni raro.

PRECAUCIÓN CON LOS GRUPOS DE RIESGO

¿Quién está en riesgo ante las elevadas temperaturas? No todos soportamos el calor igual. Los más vulnerables:

Mayores de 65 años y niños pequeños, sobre todo menores de un año.

Personas con enfermedades cardíacas, renales, pulmonares, demencias o problemas de salud mental.

Quienes toman ciertos medicamentos o consumen alcohol.

Personas con sobrepeso, delgadez extrema, que viven solas o en casas mal ventiladas.

Trabajadores, deportistas y cualquiera que pase muchas horas al sol.

RECOMENDACIONES BÁSICAS

Hay consejos básicos que salvan vidas:

Beber más líquidos sin esperar a tener sed, sobre todo agua y zumos de fruta ligeramente fríos; evitar bebidas calientes, alcohólicas, café, té o cola y las muy azucaradas; aumentar el consumo de ensaladas, verduras y frutas; evitar comidas copiosas; comer menos cantidad y más veces al día; mantener los alimentos en el frigorífico y vigilar siempre las medidas higiénicas; usar ropa de tejidos naturales, ligera y holgada, de colores claros, sombrero, gafas de sol y cremas protectoras solares, así como calzado fresco, cómodo y que transpire; permanecer en espacios ventilados o acondicionados y estar a la sombra; utilizar las habitaciones más frescas de la vivienda; durante el día bajar las persianas y abrir las ventanas, abrirlas por la noche para ventilar; evitar las actividades al aire libre en las horas de más calor y reducir la actividad física; y cuando se estacione el coche, no dejar en el interior a niños ni ancianos con las ventanas cerradas.

En el caso de que se tenga que asistir a alguien que padezca agotamiento o un golpe de calor, lo primero es solicitar ayuda médica urgente llamando al 061.

Mientras llega la asistencia, se puede intentar bajar la temperatura del afectado trasladándolo a la sombra o a un lugar fresco y tranquilo, enfriar el cuerpo, mojar con agua fresca y abanicar e hidratar siempre que esté consciente, dándole pequeños sorbos de agua fresca o bebidas minerales.

El calor extremo no es solo incómodo. Es un riesgo real para la salud.

EL CALOR, EN BOCA DE TODOS

Es difícil no encontrar gente en la calle que intente refrescarse: playa, piscina, terraza o parques a la sombra se han convertido en lugares concurridos.

Carro de helados en la Alameda en Santiago
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Cómo combatimos el calor en Galicia

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