Ramiro, la caseta del pulpo que bate récords en San Froilán
Ramiro López se enorgullece de la fidelidad de sus clientes, quienes lo siguen desde hace más de veinte años en su caseta ubicada en los bancales del parque de Rosalía

Ramiro, la caseta del pulpo que bate récords en San Froilán
Lugo - Publicado el
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Este incansable hostelero lucense es todo un referente en la fiesta de San Froilán, y su caseta, que forma parte del corazón de la celebración, es uno de los lugares más visitados durante los días de fiesta.
A pesar de la limitación de espacio en su caseta, Ramiro asegura que este año ha notado una asistencia igual de alta que en años anteriores, e incluso augura que podría batirse el récord de público. “Este fin de semana va a ser de traca, el lleno está asegurado”, sentencia.
retirada de terrazas
Un empresario valiente y emprendedor, Ramiro no ha dudado en alzar la voz para defender los intereses de su negocio y, por extensión, de la hostelería en general. En esta ocasión, lo hace con motivo de la retirada de las mesas de las terrazas de las casetas del pulpo situadas en la Rúa Frai Plácido Rei de Lemos, una calle que conecta las casetas y sirve de paso para los miles de visitantes. A pesar de que el Concello ha ordenado su retirada, Ramiro defiende que las mesas no tenían el propósito de incrementar su recaudación, sino que servían como una especie de sala de espera para los clientes antes de entrar a disfrutar del famoso pulpo en su caseta o en la de sus compañeros.
“No entiendo por qué, si se permitieron durante ocho años, ahora ya no. De todas formas, yo dejo la decisión en manos de los ‘rexedores municipais’”, comenta Ramiro. Y, aunque mantiene su tono conciliador, no puede evitar preguntarse: “¿Qué es lo que realmente interesa? ¿Que la gente se quede en Lugo y se fidelice, o que se vayan porque no tienen dónde esperar?”

Este viernes comienza la traca final de las fiestas de San Froilán, de modo que hasta el domingo se prevé un lleno absoluto del ferial y de las casetas del pulpo
A pesar de las tensiones y los cambios, Ramiro, ya veterano en el mundo de la hostelería y con innumerables batallas a sus espaldas, prefiere no meterse en polémicas. "Si las terrazas funcionaron bien durante la pandemia, ¿por qué no en las casetas?", reflexiona. Pero, como buen anfitrión, se aplica el lema de “somos xente de paz” y prefiere mantener la calma ante las decisiones que se escapan de sus manos.
Lo que está claro es que, más allá de las mesas y los espacios, Ramiro continúa siendo un pilar fundamental de la fiesta de San Froilán y su caseta sigue batiendo récords, ofreciendo a lugueses y forasteros una de las mejores experiencias gastronómicas y festivas de la ciudad.