Roban dos veces en la misma noche en una cafetería frente a la Comisaría de la Policía Nacional de Santiago: "Ha sido un golpe muy duro"

Faltaban pocos minutos para la una de la madrugada cuando los empleados de la Cafetería Bonsai de Santiago de Compostela cerraban las puertas del establecimiento tras todo un día de trabajo. Un cierre que no pasó desapercibido para un individuo que, apenas unos minutos después, forzaba la reja exterior del local y reventaba una de las ventanas de la puerta para acceder a su interior y llevarse "un Ipad, la calderilla del bote de las propinas y una botella de alcohol que cogió de las estanterías". 

Lo cuenta Guillermo, joven responsable de este local abierto hace apena seis meses y que en torno a las 4 de la madrugada recibía un aviso de la alarma del establecimiento, advirtiendo de que los sensores de movimiento habían detectado a alguien que había accedido a la parte trasera del local, "después de haber vuelto a entrar horas después del primer robo para intentar llevarse la caja de cobros, que pesa unos 100 kg", asegura, "lo que le fue imposible, por lo que la tiró e intentó abrirla, sin conseguirlo". 

La activación de esa alarma permitió a los dueños del establecimiento llegar hasta el mismo y advertir a la Policía Nacional que no tardó mucho en llegar ya que este local se encuentra a apenas 20 metros de la entrada principal de la Comisaría de Santiago que, a su vez, está rodeada de cámaras de seguridad.

Una de ellas situada a apenas tres metros de la entrada de la cafetería objeto del robo.

"UN PALO MUY DURO QUE NO ESPERÁBAMOS"

Una circunstancia que añade más rabia al mismo hecho de haber sido víctimas de un robo ya que, según confiesa el propio Guillermo en COPE Santiago, "habíamos hecho todo lo que hay que hacer para intentar evitar este tipo de robos, con seguridad propia y sensores de movimiento dentro", aunque lo que no se esperaba es que el ladrón tuviese el arrojo de actuar a pocos metros  de la Comisaría y en una zona donde parece más garantizada la seguridad.

Algo que no ocurrió, como demuestra que el ladrón actuara en sendas entradas al local, distanciadas un par de horas la primera de la segunda y sin que ninguna de las personas encargadas de vigilar las cámaras de seguridad de la Comisaría de la Policía Nacional se percatara en ningún momento de lo que estaba ocurriendo, hasta ser ya demasiado tarde y recibir el aviso tras saltar la alarma.

Eso sí, el repaso posterior de las grabaciones permitían identificar y detener en apenas unas horas al supuesto autor del doble robo, un individuo ya conocido por la Policía que pernocta en la calle en la zona de San Pedro de la capital de Galicia. 

Pronta actuación policial que, sin embargo, no evita el daño que los dueños de la cafetería Bonsai van a tener que afrontar para arreglar los desperfectos en la puerta de entrada e interior, aunque el más costoso "será el arreglo del cajón de cobro", asegura Guillermo para quien lo peor es "no haber podido abrir en todo el día". 

Eso sí, con la intención de abrir "lo más pronto que podamos, o sea, si puede ser mañana mismo" y pasar página así de un suceso que engrosará las listas de delitos cometidos en la ciudad de Santiago, aunque con la singularidad de que pocos se han producido tan cerca de la Comisaría de la Policía Nacional.