El pueblo que llegó a unir directamente Rusia con España hace siglos y que es una línea recta de una calle: gracias a Santiago de Compostela
Aunque no lo parezca, esta localidad tiene bastante que ver con España y es única en toda Europa

El caso de Suloszowa es realmente único
Madrid - Publicado el
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España siempre ha estado más conectada con Europa de lo que a veces pensamos. No solo por su posición estratégica entre el Atlántico y el Mediterráneo, sino por las rutas comerciales, culturales y religiosas que durante siglos han atravesado el continente. Desde los intercambios con Italia en el Renacimiento hasta las alianzas dinásticas con Austria y Francia, el mapa europeo es también parte de nuestra historia.
Uno de los ejemplos más sorprendentes de esa conexión es el Camino de Santiago, que no solo une ciudades españolas, sino que, en la Edad Media, enlazaba directamente puntos tan lejanos como Moscú con Santiago de Compostela. Y en medio de esa ruta milenaria, un pequeño pueblo polaco se convirtió en una pieza clave de este vínculo entre Rusia y España.

La historia de Suloszowa es fascinante
SULOSZOWA, UNA LOCALIDAD QUE SORPRENDE A TODOS
En la región de Malopolska, a apenas 29 kilómetros de Cracovia, se encuentra Suloszowa, un pueblo que parece salido de un dibujo a lápiz: una sola calle larguísima, flanqueada por casas y campos perfectamente alineados. Aquí viven alrededor de 6.000 personas distribuidas en unas 1.600 viviendas, todas colocadas a ambos lados de la vía principal.
Esta calle, llamada Olkuska-Krakowska, se extiende nueve kilómetros, lo que la convierte en una de las más largas de Polonia. Pero su singularidad no es solo urbanística: por aquí pasaba la antigua Vía Regia, la ruta medieval que conectaba Moscú con Santiago de Compostela, y que hacía posible que mercancías, viajeros y peregrinos cruzaran Europa de este a oeste.

La Via Regia y su mapa
En otras palabras, este pueblo, hoy tranquilo y casi desconocido, fue durante siglos un punto de unión entre Rusia y España.
Los vecinos de Suloszowa describen su día a día como lento, sereno y muy vinculado a la naturaleza. La vida gira en torno a esa única calle que todo lo conecta: el comercio, la escuela, las reuniones… y que, desde el aire, recuerda a una cremallera que se abre paso entre verdes campos de cultivo.
La Via Regia conectaba Santiago de Compostela con Moscú
por qué este pueblo polaco tiene esta forma
Katarzyna Bieda, miembro del consejo local, explica que el pueblo es famoso gracias a las imágenes tomadas con drones, donde se aprecia cómo la calle principal divide el paisaje como una hoja partida en dos. Sin embargo, para los habitantes, vivir así es lo más normal del mundo: menos confusión con direcciones, todo cerca y una comunidad donde todos se conocen.
El interés por Suloszowa ha crecido gracias a las redes sociales, pero lo que realmente fascina a historiadores y viajeros es su pasado. Durante la Edad Media, el tránsito por la Vía Regia no solo implicaba comercio, sino también intercambio cultural y religioso. Peregrinos rusos, comerciantes alemanes y caminantes franceses podían cruzar este pueblo en su viaje hacia el fin del mundo conocido: la catedral de Santiago de Compostela.
Este papel como nexo europeo le da a Suloszowa un valor histórico que va mucho más allá de su curiosa disposición urbanística.
El encanto del pueblo no se limita a su calle. Suloszowa se encuentra dentro del Parque Nacional de Ojców, el más pequeño de Polonia, pero también uno de los más espectaculares por sus formaciones de piedra caliza. Aquí se alza la Maza de Hércules, una columna natural de 30 metros que parece desafiar la gravedad.

Suloszowa es un pueblo muy característico en Europa
También destaca el Castillo Pieskowa Skala, una fortaleza del siglo XIV construida por el rey Casimiro III el Grande, que hoy es uno de los mejores ejemplos del romanticismo polaco. A pocos kilómetros se encuentra el Castillo de Ojców, más modesto pero cargado de historia, y la Kaplica Na Wodzie, una capilla erigida sobre el agua después de que el zar Nicolás II prohibiera construir templos en suelo firme en esta zona.
Otros puntos de interés son "El Guante", una formación rocosa en forma de mano, la Puerta de Cracovia o varias cuevas naturales que atraen a senderistas y curiosos.
Hoy, Suloszowa es un lugar pacífico, famoso en internet por su calle infinita, pero su historia recuerda que Europa ha estado unida mucho antes de la Unión Europea. La Vía Regia es el hilo invisible que conecta este rincón de Polonia con Galicia, y que demuestra que las rutas medievales fueron las autopistas culturales de su tiempo.
Lo que en el pasado fue una vía estratégica para unir Rusia y España es hoy un tranquilo pueblo rodeado de campos. Pero para quien lo visita, la sensación es la misma que la de aquellos viajeros de hace siglos: estar en un punto que, de alguna forma, conecta dos mundos.




