Las borrascas golpean a Extremadura y dejan embalses al límite
El consejero de Presidencia, Abel Bautista, destaca la coordinación entre administraciones para minimizar los daños

Abel Bautista, Consejero de Presidencia
Mérida - Publicado el - Actualizado
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Extremadura sigue en vilo ante el paso de la borrasca Martinho, que ha obligado a activar la alerta amarilla por fuertes rachas de viento y precipitaciones. Esta nueva borrasca, la cuarta en solo 12 días, ha provocado la saturación de suelos y embalses, lo que incrementa el riesgo de crecidas en ríos y daños en infraestructuras.
El consejero de Presidencia de la Junta de Extremadura, Abel Bautista, ha informado sobre la situación tras visitar las zonas más afectadas por las lluvias recientes, como Zalamea de la Serena, Puebla del Maestre y Maguilla. En sus declaraciones, destacó la importancia de la coordinación entre administraciones y el papel clave del 112 en la gestión de emergencias.
"Estamos en alerta amarilla en todo el norte de Cáceres y hemos desactivado la alerta en el sur de Badajoz. Sin embargo, hay rachas de viento que superan los 100 km/h, por lo que seguimos atentos a posibles incidencias", explicó Bautista.
A pesar de la mejora en algunos puntos de la comunidad, las consecuencias de las lluvias acumuladas siguen preocupando a los responsables de emergencias. De los 41 embalses gestionados por la Junta, 37 están al 100% de su capacidad y el resto supera el 97%, lo que implica que todo el agua que sigue cayendo va directamente a los cauces de los ríos, elevando el riesgo de desbordamientos.
La ciudad de Badajoz ha pasado a situación de prealerta tras desactivarse el nivel 1 de emergencia, gracias a que el caudal del río ha sido inferior al esperado. Se estimaba un caudal de 1.400 m³/s, pero finalmente ha sido de entre 550 y 600 m³/s, lo que ha evitado problemas mayores.
En Berlanga, otro de los municipios visitados por el consejero, la principal preocupación se centra en un parque periurbano de 500 hectáreas, donde la borrasca ha provocado daños en infraestructuras municipales. La Junta y otras administraciones analizarán en los próximos días cómo gestionar la reconstrucción de las zonas afectadas.
Finalmente, Bautista destacó que, aunque los daños materiales son significativos, hay un aspecto positivo: la mejora del nivel de los embalses. "Tras años de restricciones, ahora tenemos reservas de agua suficientes para afrontar los próximos meses con mayor tranquilidad", concluyó.