Saboyana 2025 en Badajoz: el paso solidario de un regimiento centenario

El eco de los pasos en el patio de una base militar suele ser sinónimo de disciplina, orden y preparación para la defensa. Pero el 3 de noviembre de 2025, en la Base General Menacho de Bótoa (Badajoz), ese sonido se transformará en un murmullo solidario, en la banda sonora de una batalla colectiva contra una enfermedad desconocida. Es la Carrera Solidaria La Saboyana, un evento que funde el espíritu castrense con la conciencia ciudadana, organizado por el Regimiento de Infantería «Saboya» nº6 y CHIPSERENA Cronometraje Deportivo.

En su tercera edición, el objetivo tiene nombre y apellidos: Pablo Cortijo Pérez, un niño de tres años que padece el síndrome KBG. Esta condición, catalogada como enfermedad rara, es el adversario común al que se enfrentarán corredores, marchadores y donantes. La carrera, de 7,5 kilómetros y carácter no competitivo, no busca proclamar a los más rápidos, sino a los más comprometidos. Quienes no puedan asistir físicamente tienen un puente directo para la solidaridad: el «DORSAL 0», una inscripción simbólica de 15 euros que, a cambio, envía a casa una camiseta conmemorativa como testimonio de un apoyo que traspasa fronteras.

Para comprender la dimensión de este gesto, es necesario adentrarse en la realidad del síndrome KBG. Se trata de un trastorno genético extremadamente infrecuente –afecta a menos de una persona por millón– causado por una mutación en el gen ANKRD11. Sus efectos son una losa para el desarrollo: discapacidad intelectual de leve a moderada, rasgos faciales distintivos como dientes frontales anormalmente grandes (macrodoncia), talla baja, anomalías esqueléticas y una alta prevalencia de trastornos de conducta como hiperactividad, déficit de atención o síntomas del espectro autista. En España, se calcula que hay apenas 50 casos diagnosticados, una cifra que esconde el profundo desamparo de las familias ante una patología sin cura.

El manejo del síndrome KBG es, por tanto, una carrera de fondo que requiere una atención multidisciplinar constante. Terapias de desarrollo, seguimiento odontológico, cardiólogo, logopeda y apoyo psicológico se convierten en pilares esenciales. Los fondos recaudados en La Saboyana 2025 se destinarán íntegramente a aliviar esta carga económica y a proporcionar a Pablo los recursos que el sistema público no siempre cubre con la celeridad necesaria. Es aquí donde la solidaridad comunitaria se erige como un verdadero tratamiento coadyuvante.

Esta no es la primera vez que el histórico regimiento enfunda sus zapatillas por una causa. La tradición solidaria de La Saboyana se forjó en 2023, cuando su primera edición se volcó en la recuperación del soldado David Nieto, gravemente accidentado, financiando un bipedestador. Al año siguiente, en 2024, el foco se puso en Inmaculada, una niña de 6 años con síndrome CDKL5. Este historial convierte el evento en una cita ineludible en el calendario social y deportivo de Extremadura, demostrando que la misión de servicio de un militar no termina en el cuartel.

Detrás de cada dorsal late la historia de una de las unidades más antiguas y laureadas del Ejército de Tierra español. Fundado en 1537, el Regimiento «Saboya» nº6, apodado «El Terror de los Franceses», ha escrito páginas de valor en los campos de batalla de medio mundo. Hoy, acantonado en Badajoz, su patria es la humanidad. Bajo la advocación de la Virgen del Rosario, han cambiado, por un día, el strategos por el altruismo.

La Saboyana 2025 es más que una carrera. Es un abrazo en movimiento, un pelotón donde no importa el rango, sino la generosidad. Es la prueba de que los ejércitos más invencibles son aquellos que libran sus batallas con la empatía como estandarte y la esperanza de un niño como única y verdadera victoria.