El alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera, ha presentado un ambicioso proyecto para soterrar parcialmente la vía BA-20, conocida como la 'autopista', en una sección de aproximadamente 850 metros de longitud en la Avenida Antonio Masa Campos, entre el 'Cruce del Venero' y la el de la Avenida Miguel Celdrán ("Villanueva"). El objetivo principal es transformar esta área en un gran pulmón verde para la ciudad.

El proyecto, que ha sido desarrollado durante un largo período de tiempo, busca eliminar la división física que la autopista ha creado en Badajoz. Gragera ha descrito esta intervención como una oportunidad para crear una alameda con áreas y espacios verdes, y poner fin a la cicatriz urbana que aún divide la ciudad.

El plan implica el soterramiento de los cuatro carriles de la autopista, abarcando una longitud de 850 metros y un ancho total de 15 metros. Esto permitirá ganar superficie para áreas verdes y un carril bici, mientras se mantienen los carriles auxiliares de subida y bajada. Según el alcalde, este proyecto es ambicioso, realista y diferente a las propuestas anteriores.

Se estima que el proyecto requerirá una inversión de alrededor de 15 millones de euros. Para llevarlo a cabo, se solicitará la colaboración del Gobierno de España mediante un convenio de colaboración. El objetivo es que el Ayuntamiento asuma la titularidad de la vía una vez que la intervención esté completada.

La ejecución de este proyecto podría llevar aproximadamente 24 meses y transformaría la ciudad, especialmente el área comprendida entre Santa Marina y La Paz. Gragera ha destacado que esta transformación permitirá a los vecinos de Badajoz disfrutar de un parque en lugar de tener que cruzar una carretera.

El alcalde ha explicado que se buscará la colaboración del Ministerio de Transportes a través de un convenio. Solicitarán la cesión de la titularidad de la autopista y, de esta manera, podrán llevar a cabo la intervención con fondos propios municipales.

En cuanto a las obras en una vía con un alto volumen de tráfico, Gragera ha afirmado que no se interrumpirá completamente la circulación, ya que se utilizarán los carriles auxiliares temporales para ampliar la capacidad vial. Durante la ejecución de los trabajos, se restringirá el tráfico pesado en la zona. Además, se ha comprometido a mantener los aparcamientos laterales una vez que las obras finalicen.