Un Extremadura heroico hace historia en la Copa del Rey y elimina a Las Palmas

El CD Extremadura ha hecho historia al eliminar a la UD Las Palmas en la Copa del Rey tras imponerse por un contundente 3-1 en una noche épica pasada por agua. Ante 5.000 espectadores, los goles de Manchón, Barace de penalti y Frodo sellaron una victoria para el recuerdo que permite a los azulgranas soñar con un equipo de Primera División en la siguiente ronda del torneo.

Valientes y atrevidos para hacer historia

La gesta del Extremadura se ha forjado desde la audacia. Su técnico, Cisqui, ha expresado su «satisfacción y orgullo» y ha revelado la clave del partido: no limitarse a defender. «En estos partidos hay que sufrir, trabajar, y encima había que ser valiente, atrevido, porque si sales solo a defender, mal íbamos a salir parados», ha explicado. El plan funcionó a la perfección, con un equipo que presionó en campo contrario y demostró una confianza inquebrantable.

Somos un equipo, somos un grupo, una una familia

Cisqui

El entrenador ha insistido en que el éxito es colectivo y no individual, destacando la solidaridad como el pilar fundamental del vestuario. «Somos un equipo, somos un grupo, una una familia», ha sentenciado Cisqui para definir a una plantilla que ha demostrado un enorme derroche físico y táctico para neutralizar a un rival de Segunda División. El primer gol, de hecho, llegó tras un robo de balón en campo contrario.

Un rival rendido al campeón

La superioridad local ha sido reconocida incluso por el equipo rival. Luis García, técnico de Las Palmas, ha felicitado al Extremadura y lo ha calificado como «justo vencedor» del encuentro. «Han hecho un gran partido, han sabido aguantar hasta el final y sufrir juntos», ha admitido García, quien también ha recordado que el liderato del Extremadura en su categoría ya es un aviso de su potencial.

Una afición de Primera

El ambiente en el Francisco de la Hera ha sido otro de los protagonistas de la noche. Cisqui ha calificado a la afición de «impresionante» y ha confesado la emoción que siente por el apoyo incondicional de los seguidores. «Ojalá pudiéramos dar todos los partidos en el Francisco de la Hera. Sería todo mucho más fácil», ha comentado, recordando con especial cariño el masivo desplazamiento de aficionados en partidos anteriores.

Con la euforia todavía presente, el Extremadura ya mira al futuro. En la próxima eliminatoria le espera un rival de la máxima categoría del fútbol español. «Ahora me dicen, puede venir el Betis, el Sevilla… el que sea, pues lo recibiremos con mucha pasión y con mucha energía», ha concluido el técnico, ilusionado ante un nuevo capítulo histórico para el club.