Quince horas para entrar en una casa okupada donde se había atrincherado un asesino: el suceso que ha conmocionado a los vecinos de Alfafar
Lo que más indigna al alcalde de la localidad, Juan Ramón Adsuara, y a los vecinos es el retraso en la actuación policial por falta de autorización para entrar en la vivienda

Okupa atrincherado en El Kubo (Barcelona)
Valencia - Publicado el
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En la localidad valenciana de Alfafar, los vecinos siguen conmocionados tras un suceso que ha puesto de nuevo sobre la mesa la problemática de las okupaciones en España. Un individuo disparó tres veces con una escopeta contra otro hombre y, según se sospechaba, se atrincheró en una vivienda okupada.
Lo que más indigna al alcalde de la localidad, Juan Ramón Adsuara, y a los vecinos es el retraso en la actuación policial por falta de autorización para entrar en la vivienda. Quince horas para poder acceder donde presuntamente se encontraba el agresor
Quince horas para poder acceder donde presuntamente se encontraba el agresor
La pregunta que muchos se hacen es clara, ¿cómo es posible que ni la Guardia Civil pueda entrar de inmediato, incluso cuando se trata de detener a un presunto asesino? La explicación legal; inviolabilidad del domicilio y flagrancia.
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Para comprender esta situación, Bernardo Simó, abogado penalista y experto en okupaciones, explica en COPE Valencia, que el marco legal no facilita las actuaciones rápidas.
“El artículo 18 de la Constitución Española dice que un domicilio es inviolable y solo se puede entrar si hay una orden judicial que lo permita”.
Existen excepciones, explica, "como el delito flagrante, que permite a la policía entrar sin orden judicial. Si se produjera un asesinato dentro de una vivienda o hubiera disparos en el interior, la entrada estaría justificada de inmediato. Sin embargo, cuando los hechos suceden en la calle, como en este caso, y pasa un tiempo hasta que se sospecha que el autor puede haberse refugiado en el domicilio, ya no existe flagrancia".
"Si a las once de la noche, cuando fueron los tiros, un testigo hubiera visto que este señor entraba en el domicilio y se lo dice a la policía, posiblemente hubieran entrado de una forma más rápida. El problema está en que si no ha habido esa inmediatez, esa entrada para la detención es nula".
Así, para garantizar la legalidad de la actuación, los cuerpos de seguridad deben esperar a una autorización judicial, lo que puede generar retrasos importantes, “sobre todo si los hechos ocurren de noche”, afirma el experto.

Un okupa enmascarado se asoma a la ventana de una vivienda
El factor tiempo: el gran aliado de los okupas
Más allá de los delitos violentos, el tiempo también juega un papel clave en las okupaciones. Según Simó, cuando alguien irrumpe en una vivienda, la reacción del propietario es determinante.
Si la propiedad pertenece a una persona física que la habita o acude regularmente, lo habitual es que denuncie de inmediato, lo que activa un proceso penal más ágil o un procedimiento civil de desahucio, amparado por la ley 5/2018. Sin embargo, cuando la vivienda pertenece a un banco, un fondo de inversión o un propietario ausente, la situación se complica. “Si el propietario no se mueve, la justicia no funciona, no va”.
Incluso con denuncia, lamenta, “el proceso rara vez es inmediato. Aunque la ley ha agilizado los trámites, aún puede demorarse”, lo que genera situaciones de convivencia insostenibles para los vecinos.cuando los okupas se convierten en vecinos indeseados

Unos jóvenes hablan con el okupa de un edificio
El propio Simó comparte su experiencia personal, “detrás de mi casa, con un fondo buitre de un chalé que estaba vacío durante tiempo, al final se metieron. Y mira que los vecinos hicimos para que no se metieran. ¿Qué pasó? Que desde la parte de su casa a la mía me estaban chuleando. Sabía que si no se solucionaba rápido, podía tener permanentemente a los vecinos traseros haciendo juergas, fiestas y demás”.
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La situación se resolvió de manera accidental cuando los okupas intentaron enganchar la luz y uno de ellos estuvo a punto de electrocutarse. Sin embargo, no siempre la suerte o un incidente externo aceleran el proceso, lo que obliga a muchos ciudadanos a convivir durante meses o incluso años con okupas conflictivos.
ANTE LOS OKUPAS LO MEJOR ES ACTUAR RÁPIDO
Ante esta situación de ver cómo okupan una vivienda, el mensaje del especialista es claro, “en cuanto sepamos que alguien ocupa nuestra propiedad, lo mejor es ponerlo en conocimiento de la justicia a través de un abogado. Él te va a recomendar qué procedimiento es el que toca en relación con tus circunstancias”.
Cada caso es distinto, no es lo mismo descubrir la okupación de inmediato que enterarse meses después, en una vivienda que apenas se usa. Por eso, contar con asesoramiento legal desde el principio es clave para recuperar el inmueble en el menor tiempo posible. “Ojalá no tenga mucha gente que verse en estas. Es duro, es duro”.