Un profesor advierte de la próxima crisis en España: "Niegan la mayor"
La emergencia habitacional en España va más allá de la vivienda inaccesible y el director de la cátedra de Vivienda de la Universidad Politécnica de Valencia advierte del peligro que acecha a España por la vivienda

Hombre indigente en el parque
Valencia - Publicado el - Actualizado
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El acceso a la vivienda en España ha superado hace tiempo los límites de un problema económico o urbanístico. Se ha convertido en una crisis social que preocupa a gran parte de los ciudadanos, sobre todo de grandes ciudades, que ven como el alquiler o la compra suben de forma desorbitada mes a mes.
El profesor Fernando Cos-Gayón, director de la Cátedra Observatorio de la Vivienda, alerta en Mediodía COPE Valencia sobre un fenómeno que se extiende cada vez más, el de los asentamientos de personas que no solo no pueden comprar o alquilar una vivienda, sino que directamente viven en la calle sin una alternativa habitacional digna.
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“El problema de la vivienda está siendo cada vez más grave, no solo para quien quiere acceder a ella de forma habitual, sino para quienes la han perdido y ni siquiera tienen una solución habitacional para dejar de estar en la calle”, señala Cos-Gayón. Ciudades como Madrid o Valencia han visto crecer estos núcleos de exclusión, desde zonas como Barajas hasta el antiguo cauce del Río Turia, el que fue circuito de Fórmula 1.
CINCO CLAVES DE CÓMO SE HA LLEGADO A LA SITUACIÓN
El profesor da cinco claves en COPE sobre cómo hemos llegado a esta situación.
- La omisión de responsabilidades por parte del Estado
Cos-Gayón es tajante a cómo el estado en todas sus administraciones “han hecho una omisión absoluta de su deber en lo que respecta a los más desfavorecidos”. A pesar de que el derecho a la vivienda está reconocido en la Constitución Española, no se han tomado medidas estructurales para garantizarlo, advierte. “No se ha construido vivienda social ni se ha incentivado la promoción de vivienda protegida como sí ocurrió en décadas pasadas, especialmente en los años noventa.”
Esta pasividad institucional ha generado un contexto de creciente vulnerabilidad, ya que “cada vez la gente que cae en la vulnerabilidad es mayor”. Desde la Universidad Politécnica, recuerda el profesor, llevan casi ocho años alertando del riesgo de que esta situación derive en un conflicto social.
- Un futuro con más demanda y menos oferta
El problema no es solo la situación actual si no cuál va a ser en un futuro. España se enfrenta a un importante efecto llamada debido a la necesidad de mano de obra. “Mucha gente va a venir a trabajar aquí, y necesita un lugar donde vivir. Es imposible que podamos atender esa demanda si no hay oferta suficiente”, advierte Cos-Gayón. “Negar que hacen falta más viviendas es negar la mayor”.
La falta de planificación y estrategia a largo plazo por parte del Estado ha generado una situación insostenible. Como ejemplo el caso de Sergio, una persona con discapacidad visual y una pensión de apenas 500 euros, que no puede cubrir sus necesidades básicas de vivienda.

Asentamientos en el viejo cauce
- ¿Quiénes son realmente vulnerables?
Cos-Gayón también denuncia el uso frívolo del término “vulnerable”. “Se está llamando vulnerable a casi cualquiera. Gente que perfectamente podría estar desarrollando su vida de otra manera”. Esta sobreutilización diluye el foco en los que realmente lo necesitan: “¿Qué ocurre con los verdaderamente necesitados? La gente pobre, la de toda la vida, lo tiene absolutamente imposible”.
Además, subraya que los jóvenes, aunque no son pobres ni vulnerables en el sentido clásico, tampoco pueden acceder a una vivienda por la falta de ahorro y los precios inasumibles.
Hacer rápido y de forma industrial
Profesor de la UPV
- Soluciones de emergencia: ¿parche o estrategia válida?
El profesor también se refiere a medidas puntuales como la reciente compra por parte del Ayuntamiento de Valencia de un edificio con pisos a 67.000 euros, que previamente iba a ser adquirido por un fondo de inversión. Aunque valora positivamente cualquier esfuerzo en una situación de emergencia, alerta sobre el impacto que estas prácticas pueden tener en el ecosistema del sector. “Eso puede desmotivar al promotor que ha asumido el riesgo inicial. Y si no hay inversión en el sector inmobiliario, va a ser muy difícil que esto se solucione porque nos hacen falta más de 700.000 viviendas, y cada año 200.000”.
Para Cos-Gayón, la clave está en la previsión. “Si el Estado tuviera una estructura clara, con un calendario y una estrategia de construcción de vivienda, no necesitaríamos soluciones de emergencia”.
- Vivienda digna sí, pero adaptada a la urgencia
Hacen falta 700.000 viviendas en Valencia, por ejemplo
Director de la Cátedra de Vivienda de la UPV
Durante una visita al Centro de Atención a Personas Sin Hogar en el barrio del Carmen, en Valencia, surgió una propuesta desde la propia comunidad afectada: soluciones habitacionales prefabricadas, al estilo de las aulas temporales en colegios. Cos-Gayón valora positivamente esta idea, aunque señala que la normativa actual lo complica. “El Código Técnico de la Edificación impone una calidad premium a todas las viviendas, protegidas o no”.
El experto aboga por repensar estos estándares para los casos más urgentes, “para quien más lo necesita, no hace falta una vivienda con clasificación energética A. Hace falta una vivienda digna, pero que se pueda hacer rápido y de forma industrializada”.
Y añade que “en países como Perú, Colombia, Ecuador o Chile ya se están construyendo este tipo de viviendas, que se entregan básicas y la familia va completando poco a poco, lo que no tienen que estar es en la calle, deben ser dignas pero rápidas también”.