El llamamiento de un valenciano que pide justicia para un condenado a muerte en Irán

Santiago Sánchez es valenciano, y ya sufrió, en una ocasión, la dureza jurídica de uno de los regímenes más severos del planeta: fue preso político durante 15 meses en una prisión iraní. El motivo de la condena: el espionaje, y durante meses, con ese yugo de ser un preso político, hasta que finalmente se demostró que no era cierto y quedó en libertad. 

Ahora hace un llamamiento por un motivo parecido, pero el condenado no es él, sino una de las personas que conoció en esa prisión y a la que, con el tiempo, unió una amistad. El domingo fue condenado a muerte después de 6 años preso. Le trasladaron a una prisión donde se lleva a cabo la sentencia por ahorcamiento. Ese momento está previsto que llegue este miércoles a las 5 de la mañana con la primera llamado a la oración. 

Por ese motivo, Santiago, explica que "Sus familiares y amigos estamos haciendo un pequeño llamamiento y esta llamada no es otro motivo que intentarlo por mi parte. Si hay una opción entre 1.000.000 de que esta petición pueda tener efecto, la voy a utilizar. Así que este es el llamamiento que hago. No sé quién escuchará estas palabras, si Amnistía Internacional, o cualquier ONG que defienda los derechos humanos. Pero bueno, hasta donde yo llego y alcanzo, pues, desde aquí pido por su vida". 

Santiago recuerda lo que supuso para él una condena que no se ajustaba a la realidad: "a mí me acusaron de espionaje y después dijeron que no. Muchos de mis compañeros, entonces, no quiero entrar en temas políticos, pero había gente que estaba condenada a espionaje por mandar un tuit. También por tomarte un café con un americano te pueden condenar a espionaje". 

La esperanza, para él, es lo último que se pierde: "Ojalá se consiga algo y ese terrible final que se avecina no se haga realidad".