Entre barracones y festivales: Así ha empezado el nuevo curso en la zona cero de la DANA

La mayoría de los estudiantes de la Comunitat Valenciana ha vuelto hoy a las aulas pero, para algunos ha sido más que eso, para los alumnos de los colegios afectados por la DANA, este inicio ha significado recuperar la normalidad. Este año ya no habrá estudiantes desplazados ni acogidos, aunque en ocho colegios, las clases han empezado en barracones. En concreto 3.079 estudiantes recibirán clase en estas aulas provisionales mientras Conselleria construye de cero sus nuevas escuelas.    

 UN INICIO DE CURSO AL RALENTÍ  

Cuatro de los ocho centros en barracones que tenían que estar listos no lo están. Ni Massanassa, ni Algemesí, ni Alfafar empezarán el curso cuando toca, sino el próximo jueves 11 de septiembre.

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Aunque los colegios de Catarroja, Utiel, Paiporta y Alginet si que han iniciado el año escolar, lo hacen con carencias de pizarras digitales, ordenadores, toldos e incluso dudas de si la potencia eléctrica es suficiente para poner a funcionar todo el centro. Los retrasos en la construcción de las prefabricadas han provocado protestas de muchas familias de la zona cero, que esperaban un retorno a las aulas con más certezas y facilidades.

Por ahora la administración ya ha destinado 70 millones de euros en ello y el año que viene gastará 70 más en esta tarea. Además, ya hay 5 centros escolares que se están siendo demolidos con maquinaria pesada.

 NUEVOS COMIENZOS  

Para muchos colegios, la vuelta a las aulas no ha sido solo cuestión de abrir las puertas, sino también de recuperar la ilusión tras un año muy difícil. En el colegio San Antonio de Padua II, en Catarroja, lo han conseguido con el “San Antonio Fest”, un festival de música organizado por el propio centro. Los profesores han hecho su entrada como auténticas estrellas, presentados uno a uno mientras sonaba de fondo música como Nochentera, de Vicco. La idea era darle una vuelta al dolor y malos recuerdos que dejó la riada y empezar este curso 2025-2026 con una sonrisa. Un gesto que, sin duda, quedará grabado en la memoria de los alumnos.