Los expertos avisan del peligro de conducir tras haber pasado gravemente el COVID-19

No existe suficiente bibliografía que nos permita conocer aspectos relacionados con el estado de salud de las personas que han padecido la enfermedad por coronavirus (Covid19) una vez dadas de alta y con estás personas en disposición de llevar una actividad normal en su vida diaria cotidiana y habitual. Por eso, desde los Centros de Reconocimiento consideran que la conducción de vehículos no está contraindicada.

El Dr. José Luis Alfonso, Catedrático de la Universidad de Valencia y el Dr. Enrique Mirabet, experto en Medicina de Tráfico han elaborado una serie de recomendaciones para la conducción, tras haber atravesado la enfermedad. Una iniciativa conjunta con la empresa GENERAL ASDE, especializada en diseño, fabricacion y mantenimiento de producto sanitario.

En principio, es importante conocer los síntomas y alteraciones que ocasiona el coronavirus y de igual manera tener en cuenta los posibles efectos secundarios de los fármacos prescritos para su tratamiento.

Los cuadros clínicos podían variar de leves (seguimiento domiciliario), grave (ingreso hospitalario), muy grave (UCI)

Sobre todo síntomas como fiebre, tos, dolor de garganta, ausencia de gusto, debilidad muscular, SDRA (síndrome de dificultad respiratoria aguda), mareos, malestar, náuseas, diarrea, fallo renal. Solo algunas veces se acompaña de: alteraciones cardiovasculares, del metabolismo de la glucosa, alteración del nivel de conciencia, accidente cerebrovascular, neuralgia, visión borrosa, fenómenos trombóticos, fallo multiorgánico… los cuadros clínicos podían variar de leves (seguimiento domiciliario); grave (ingreso hospitalario); muy grave (UCI)

Ahora bien, sÍ que existe amplia bibliografía con evidencia científica acerca de los diferentes medicamentos prescritos para el tratamiento del Covid19. Tales como Remdesivir (tratamiento para la enfermedad del virus del Ébola); Lopinavir/ritonavir (antiretrovirales para el tratamiento del VIH); Cloroquina/Hidroxicloroquina (antimalárico); Tocilizumab/Sarilumab (tratamiento de la artritis reumatoide); Ruxolitinib/Siltuximab (inmunosupresores) y corticoides en los casos muy graves.

Estos medicamentos producen efectos adversos como alteraciones de la glucosa (hipoglucemia); gastrointestinales (náuseas, vómitos, diarrea, estreñimiento, dolor abdominal etc); neurológicos (ansiedad, cefalea, cardiovasculares (hipertensión arterial, QT largo); hematológicos (discrasias sanguíneas); musculares (mialgias, fatiga, artralgias, debilidad); oftalmológicos; sordera; y otros.

RECOMENDACIONES PARA PREVENIR POSIBLES RIESGOS TRAS LA ENFERMEDAD (COVID19):

Si persiste la fatiga, dolor muscular, debilidad, evite conducir durante trayectos largos, reduzca los periodos de conducción a no más de 1 hora sin parada; piense que esa sintomatología puede alargar los tiempos de respuesta.

Si tiene algún problema de visión ( borrosa, ojo seco) consulte a su oftalmólogo y evite conducir en horarios de iluminación extrema hasta resolver el problema.

La disnea y dificultad respiratoria pueden interferir en la capacidad de conducir (más en épocas de calor) por lo que debe planificar sus viajes con descansos tras 1 hora de conducción. (revise los filtros de ventilación del vehículo, más aún si ha estado parado largo periodo).

Si persiste alteración del azúcar (hipoglucemia) si presenta algún síntoma de aviso (sudoración, temblor, hambre, pulso rápido, ansiedad y hormigueo) detenga e vehículo en un lugar seguro, ingiera algo de azúcar (caramelos, dulce) y espere 20 minutos. En cuanto pueda consulte a su médico.

Si sufre algún síntoma neurológico (mareo, alteración de la conciencia, temblor, ataxia) no conduzca e informe a su médico de cabecera para descartar un trastorno del sistema nervioso.

Si es usted un conductor profesional (grupo 2) o el vehículo es una herramienta para su trabajo, antes de volver a conducir hable con su médico de cabecera y consideren las posibles opciones preventivas.