Una semana muy estresante

El ultimátum que pendía sobre la cabeza de Jaume Ponsarnau quedó saldado de la mejor manera posible. Dos victorias contundentes resueltas de manera brillante ante Bayern de Munich y Casademont Zaragoza han allanado un camino que estaba repleto de baches y piedras y sobre el que ahora transita el equipo con cierto desahogo.

El equipo que venía de una racha negativa de dos victorias en los 11 anteriores partidos, ha sido capaz de igualar esa estadística en apenas tres días. Y lo que es más importante, imprimiéndole a su juego una intensidad, agresividad y velocidad que no se habían visto en los primeros meses de competición.

Valencia Basket recibe a Zenit y Khimki el martes y jueves y viaja el domingo a Vitoria

Pero sin tiempo para relajaciones, ni mucho menos festejos, el equipo afronta una semana complicadísima. La primera, con doble choque en la Euroleague y la visita de los rusos, así en plural. El Zenit de San Petersburgo entrenado por Joan Plaza y liderado por Will Thomas que regresará a la Fonteta tras tres temporadas fantásticas y el Khimki moscovita de Alexey Shved pisarán el parqué valenciano entre el martes y el jueves. Ambos a las 21 horas.

El círculo se cerrará nada menos que el Buesa Arena de Vitoria frente al Kirolbet Baskonia que está sumido en una pequeña crisis tras caer en casa ante Maccabi de Tel Aviv y Montakit Fuenlabrada consecutivamente. El equipo del ex entrenador 'taronja' Velimir Perasovic pasa por su peor momento en meses.

En Valencia Basket seguirá siendo baja Sam Van Rossom tras su reciente operación de rodilla, con lo que tendrá que seguir habiendo un descarte técnico previo a cada uno de los choques.