La segunda oportunidad "de Champions" para Marcelino con el Villarreal

El Villarreal hace los deberes y tras una pugna en las últimas semanas con el Real Betis consigue certificar su clasificación para la próxima edición de la Champions League. Una pugna en la que ha estado gran parte del año, primero con el Athletic de Bilbao por la cuarta plaza, y posteriormente con los verdiblancos una vez se confirmó la plaza extra para España por lograr uno de los 2 mejores coeficientes.

Lo confirmaron los "groguets" tras un gran triunfo en Montjuïc por 2-3 ante el campeón de Liga, el FC Barcelona, y gracias a los tantos de Ayoze (providencial toda la temporada), Comesaña (uno de los MVP del año) y Buchanan.

Todo un paso adelante que ha contado con un protagonista especial: Marcelino García Toral. El asturiano, que ya vivió una gran época en su primera etapa en el banquillo del entonces El Madrigal, con ascenso a Primera y regreso a Europa con unas históricas semifinales de Europa League contra el Liverpool, tomaba el pasado año las riendas con una frase que se ha transformado en todo un mantra: “Soy Marcelino García, no me llamo Salvador ni me apellido Milagros”.

Y es que en año y medio aproximadamente el asturiano ha conseguido retomar un equipo desconcertado a uno solvente, con el sello Marcelino como bandera, apelando al físico sin descuidar la calidad y el aprovechamiento de espacios.

Ya la temporada pasada estuvo cerca de la machada de confirmar la remontada hasta plazas europeas pero ha sido en ésta donde ha dado el paso decisivo, con la clasificación para su sexta participación para la Champions League, y sólo 3 años después de otra inolvidable semifinal ante el conjunto "red".

redención 

Ahora entrará Marcelino desde el Estadio de la Cerámica a este nuevo formato de Champions, donde el Villarreal formará parte del segundo bombo, y que servirá para romper uno de los puntos más oscuros del asturiano: su anterior despido como groguet.

Y lo fue justamente a las puertas de debutar en la fase previa de Champions en Mónaco. La alta tensión en el vestuario, con el entrenador en pugna con varios jugadores explotó en el vestuario de Riazor durante el torneo Teresa Herrera pocos días antes de visita al principado y llevó a Fernando Roig a tener que elegir entre banquillo y césped. Y ahí acabó perdiendo Marcelino.

Una salida que trastocó al club y al que la llegada de Fran Escribá no ayudó a superar a los monegascos. Eso fue en 2016. Ahora, 9 años después, Marcelino García Toral tiene la segunda oportunidad de disfrutar como "groguet" de la Champions y todo apunta que lo hará. Eso sí, no será su estreno en la máxima categoría continental, donde ya estuvo con el Valencia en la 2018-19 y con el Olympique de Marsella en la 2023-24, justo antes de su regreso.