En riesgo de desaparecer: el 32% del almendro de secano se ha perdido en Alicante
ASAJA exige ayudas urgentes para replantar los árboles muertos por la sequía

Alicante - Publicado el
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La sequía extrema está arrasando con uno de los cultivos más emblemáticos de la provincia de Alicante: el almendro de secano. ASAJA Alicante ha dado la voz de alarma y exige a la Conselleria de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca la activación inmediata de un plan de reposición de árboles muertos, respaldado por ayudas directas a los agricultores.
El presidente de ASAJA Alicante, José Vicente Andreu, ha sido contundente: “Estamos llegando a un punto de no retorno. Los almendros no aguantan más y el campo se muere. O se actúa ya, o el almendro desaparecerá del paisaje alicantino.”
En solo 14 años, la provincia ha perdido un 32,82% de su superficie de almendro de secano, pasando de 20.413 hectáreas en 2010 a solo 14.658 en 2024. La situación es crítica tras el año hidrológico más seco jamás registrado en Alicante, con un déficit pluviométrico del 56%, según AEMET. Árboles que en condiciones normales viven 30 años, están muriendo con apenas 15 o 20.
ASAJA reclama una línea de ayudas públicas para el arranque y sustitución de árboles improductivos, con un importe fijo por unidad y una duración mínima de cuatro años. En otras comunidades como Murcia o Castilla-La Mancha, estos planes ya están en marcha, lo que pone aún más en evidencia la desventaja para los agricultores alicantinos.
Más allá del valor económico, el almendro representa una seña de identidad, una tradición familiar y un pilar del paisaje rural de la provincia. Su pérdida sería también un golpe medioambiental: su cultivo evita incendios forestales, frena la desertificación y protege hábitats clave en espacios como el parque natural de Sierra de Escalona.