Ni Miércoles ni K-Pop: los disfraces clásicos de terror dominan este Halloween en Alicante
Los personajes de las películas de miedo más icónicas como Freddy Krueger o Chucky siguen siendo los más vendidos frente a tendencias que no han cumplido expectativas

Persona disfrazada del personaje de Pesadilla antes de Navidad.
Alicante - Publicado el
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Lo que hace unas décadas era una celebración minoritaria, se ha convertido en una cita clave del calendario de otoño. Halloween se ha consolidado en España y una de sus tradiciones más importantes es la elección del disfraz. Aunque cada año surgen nuevas modas, los clásicos del terror parecen resistir con fuerza en el gusto de los consumidores.
Los disfraces que son tendencia
Este año, las expectativas estaban puestas en disfraces inspirados en series de éxito. Sin embargo, según Juan Vicente García, CEO de la empresa alicantina Disfrazzes, la nueva temporada de la serie sobre Miércoles Addams "no ha sido tan fuerte como se esperaba en el mercado". Algo parecido ha ocurrido con el fenómeno cinematográfico del K-pop, que ha pillado por sorpresa a los fabricantes y cuyos disfraces no llegarán hasta diciembre, ya de cara a la campaña de Carnaval.
Frente a estas modas fallidas, los disfraces que nunca pasan de moda siguen liderando las ventas. Personajes de películas de terror emblemáticas como Freddy Krueger, Chucky o el payaso It continúan siendo los más demandados por el público. "Son los top ventas cada año, porque son los de las películas más emblemáticas y más conocidas del terror", explica García.
El gasto medio de un disfraz para Halloween se sitúa en los 30 euros"
CEO de Disfrazzes
Gasto medio y compras de última hora
En cuanto al presupuesto, el gasto medio de los españoles en el disfraz de Halloween se sitúa en unos 30 euros. No obstante, esta cifra varía según el canal de compra. Mientras que en una tienda profesional la cesta media puede alcanzar los 50 euros al incluir complementos y maquillaje, en los marketplaces como Amazon la venta es "más fría" y el gasto baja a unos 25 euros.
La costumbre de dejar las compras para el final sigue siendo una seña de identidad. "Si no, no seríamos españoles", comenta el CEO de Disfrazzes. Esta semana ha sido "apoteósica" en ventas, con anécdotas como la de una clienta que hizo un pedido a última hora de la tarde para recibirlo al día siguiente en Gipuzkoa, obligando a la empresa a un esfuerzo logístico.
Un fenómeno imparable
El auge de Halloween en la última década ha sido exponencial. Juan Vicente García recuerda con simpatía sus inicios en 2008, cuando los niños entraban a su tienda en Ibi preguntando por "disfraces de estos de miedo" porque ni siquiera sabían pronunciar la palabra Halloween. Hoy, la situación es completamente diferente y España se sitúa al mismo nivel de celebración que países con más tradición como Alemania.
Para muchos negocios, esta fiesta importada se ha vuelto fundamental. "Nos ayuda a sobrevivir el año", admite García, cuya tienda depende de las campañas de Halloween, Navidad y Carnaval. Él mismo anima a celebrar todo en la vida, "porque cada día más nos damos cuenta de que esto pasa muy de prisa y de que estos ratitos son los que nos vamos a llevar".
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.
 
                             
                 
                         
                    



