El sector de la hostelería de la provincia de Alicante ha solicitado al 'president' de la Generalitat, Ximo Puig, que disponga un plan de rescate "urgente" y "real" de 75 millones de euros para "inyectar el oxígeno necesario" a los negocios y así paliar las pérdidas ocasionadas por las restricciones y cierres de locales durante la pandemia de la Covid-19.

Al respecto, los colectivos afectados han precisado que "van a impulsar reclamaciones patrimoniales hacia la Generalitat" ante "la desastrosa y nefasta gestión de la crisis" y, además, han señalado que esperan una "respuesta clara" por parte de Puig antes del día 18 de enero.

En esos términos se han referido este lunes en rueda de prensa representantes de ARA, Asociación de Restaurantes de la Provincia de Alicante; FEHPA, Federación de Empresarios de Hostelería de la Provincia de Alicante, y ALROA, Asociación de Locales de Restauración y Ocio de Alicante, que además no descartan interponer una querella contra la Conselleria de Sanidad y comenzar con concentraciones y protestas si no se antiende a sus peticiones.

"Estamos dispuestos a adoptar medidas que pasan por movilizaciones, ocupación de espacios públicos de forma permanente o también, desde los colectivos ARA y ALROA, ejerceremos acciones legales frente a la administración en la jurisdicción penal, personalizadas en los firmantes de los decretos y las resoluciones del Consell", ha explicado Javier Galdeano (ALROA), César Anca (ARA) y Francisco Cano (APHEA).

Asimismo, han precisado que a esta iniciativa se han sumado otros colectivos de la Comunitat Valenciana como ONCASTELLÓN, ASHOCAS, EHOSBE y la Hostelería de Elche. El sector considera que los profesionales "conocen perfectamente" las necesidades de los negocios, por ello "exigen" participar en la elaboración de dicho plan de rescate.

"Cuando se cumplen más de nueve meses de pandemia, recibimos esta tercera ola con un nuevo revés para nuestro sector con más limitaciones. Cada vez que las cifras se disparan, la respuesta de las instituciones es el cierre o la limitación de nuestros negocios", ha declarado Francisco Cano.

En la misma línea, Javier Galdeano ha manifestado que el sector "agoniza" y que "parece que a los gobernantes no les importe" cuando "la hostelería de Alicante es segura". "Detrás de cada plato, de cada foto de una mesa junto al mar, de cada cóctel o cada chef mediático, hay más 90.000 familias que dependen de soluciones urgentes", ha añadido.

Igualmente, el presidente de ARA ha sostenido también que "el momento de criminalizar a la hostelería ya pasó" y ha instado a Puig a responder de una manera "clara" a las peticiones y necesidades del sector. "Basta ya de respuestas tibias y de discursos condescendientes en los que se pide al sector paciencia y esfuerzo, mientras los responsables de la administración autonómica esperan sentados a que pase el temporal. La pelota está ahora en el tejado de la Generalitat y pedimos que no nos defraude", ha señalado Anca.

El sector también ha criticado que las medidas restrictivas del número de aforo y horarios de los locales y establecimientos se han tomado "al margen de la evolución de la pandemia".

"CRIMINALIZACIÓN"

A preguntas de los periodistas sobre si se ha "criminalizado" a los negocios hosteleros ante un incumplimiento "minoritario" de las medidas por parte de locales de ocio, Galdeano ha respondido que "se ha planteado que el sector del ocio nocturno ha sido el responsable en mayor medida de la evolución de los casos", y el hostelero también, "pero en menor medida".

"Se nos ha criminalizado a todos sin ninguna clase de argumentos, de forma general. Por dos, cuatro, cinco, diez o treinta casos que haya habido en la Comunitat Valenciana, somos muchos negocios. Creo que hay que buscar donde está el problema al implantar esas medidas sin justificación", ha indicado el presidente de ALROA.

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COMERCIOS

Sobre las aperturas sin restricciones de horarios pero con limitaciones de aforo en las grandes superficies y los comercios, las tres asociaciones ven "incongruencias".

"No se trata ahora mismo de ver a quién le permiten más o menos; lo que vemos son las incongruencias que perciben los ciudadanos de a pie, quienes no entienden por qué los negocios hosteleros sufren todas las restricciones y limitaciones cuando en el comercio parece que está todo permitido", ha indicado Anca.