El infierno oculto de un anciano en Alicante: “Me dijeron que me cuidarían”
Le cambiaron el testamento, lo encerraron y lo estafaron

Fotografía de archivo de un investigador policial
Alicante - Publicado el
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Lo que empezó como un gesto de compasión en un hospital terminó en una pesadilla de control, aislamiento y estafa. La Policía Nacional ha detenido a una pareja, de 43 y 53 años, acusada de apropiarse de la vida, los bienes y la libertad de un anciano vulnerable a quien prometieron cuidar.
La víctima, sin apoyos familiares, conoció a la mujer en un hospital en mayo de 2024. Ella se ofreció a cuidarlo y, en cuestión de días, ella y su marido se instalaron en su casa. Durante semanas, ganaron su confianza y aparentaron preocupación por su bienestar. Pero todo era una farsa.
Del paseo al infierno
Con el tiempo, la pareja comenzó a controlar sus movimientos, lo aisló del mundo exterior, le retiró las llaves de su casa y le impidió incluso acudir al banco. En medio de este encierro emocional y físico, lograron que el hombre modificara su testamento a su favor y transfiriera más de 85.000 euros a cuentas en Colombia, muchas de ellas a nombre de terceros.
Incluso lo llevaron al país sudamericano bajo la excusa de comprar una finca a su nombre. Allí, su estado de salud y emocional se deterioró aún más, entre humillaciones y abusos.
La fuga que lo salvó
La historia dio un giro cuando el anciano, aprovechando un descuido de la pareja mientras dormían, logró huir del domicilio y pedir ayuda a una vecina. Esta llamó de inmediato al 091. Minutos después, una patrulla de la Policía Nacional lo encontró en estado de ansiedad y procedió a la detención de los presuntos autores.
La investigación de la Brigada Provincial de Policía Judicial reveló una trama bien orquestada, con transferencias encubiertas, documentos modificados y la compra de vehículos a nombre de la mujer, usados por su hijo.
En el momento del rescate, el anciano apenas tenía 270 euros en su cuenta.
La Policía Nacional recuerda la importancia de proteger a nuestros mayores. La detección temprana del abuso, el contacto frecuente y la vigilancia de personas que se presentan como cuidadores improvisados son clave para evitar tragedias como esta.