Galapagar acomete trabajos de recuperación medioambiental de la calzada romana, sobre la que no se actuaba desde hace más de 8 años
El proyecto, de la mano de Vías Pecuarias y bajo la dirección de una arqueóloga, incluye la instalación de elementos informativos que explican los métodos de construcción empleados por los romanos

Galapagar avanza en los trabajos de recuperación medioambiental de la calzada romana
Collado Villalba - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
El Ayuntamiento de Galapagar, de la mano del Área de Vías Pecuarias de la Comunidad de Madrid, ha puesto en marcha un ambicioso proyecto de recuperación medioambiental en la vía pecuaria "Cordel de las Suertes Nuevas o Las Cuerdas", con el objetivo de preservar y mejorar la histórica calzada romana sobre la que no se actuaba desde hace ya más de 8 años.
En estos momentos los trabajos avanzan en el tramo comprendido entre la carretera M-510 y la carretera de Guadarrama, en la zona conocida como "El Toril", donde la calzada presenta problemas de conservación debido a la acumulación de agua y la invasión de vegetación no autóctona.
El principal propósito de este proyecto es compatibilizar el uso actual de la vía pecuaria con su preservación histórica y medioambiental. Para ello, se están realizando diversas actuaciones, entre las que destacan la mejora ambiental del entorno mediante la eliminación de especies invasoras, la poda fitosanitaria y la limpieza del área.
También se están delimitando las superficies para evitar la invasión de vehículos y se está llevando a cabo un sistema de drenaje que permitirá la evacuación del agua acumulada, con el fin de proteger la estructura original de la calzada romana.
Además, con el objetivo de divulgar la importancia histórica de esta vía, el proyecto incluye la instalación de elementos informativos que explican los métodos de construcción empleados por los romanos tanto en calzadas intraurbanas como interurbanas.
Se mejorará el mobiliario urbano, se restaurarán las talanqueras existentes y se instalará nueva cartelería para remarcar el ámbito de la vía pecuaria. Al mismo tiempo, se realizará la limpieza del puente de mampostería, facilitando el tránsito del agua y reduciendo el impacto de las inundaciones sobre la calzada.
Todas las intervenciones están bajo la dirección de una arqueóloga, garantizando la protección del patrimonio arqueológico. En caso de que durante los trabajos se encuentren restos de interés histórico, se detendrán las obras y se notificará de inmediato a la Dirección General de Patrimonio Cultural. Asimismo, el proyecto cuenta con la supervisión del Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama, asegurando que todas las actuaciones se realicen conforme a la normativa medioambiental vigente.
La recuperación de esta vía no sólo permite mantener viva una parte de la historia del municipio, también viene a mejorar su integración en el paisaje y fomentará su uso como espacio de esparcimiento y disfrute para los vecinos y visitantes.
Esta calzada romana tiene una longitud de 200 metros y forma parte del Plan de Yacimientos Visitables de la Comunidad de Madrid.
El tramo, que pertenece a la llamada 'vía 24' o Itinerario de Antonino, que en el siglo III D.C. unía Emérita Augusta (Mérida) con César Augusta (Zaragoza), está situado en el Parque Regional del Curso Medio del río Guadarrama, en la vía pecuaria de las Suertes Nuevas.