La Fundación ONCE ofrece un programa formado por cursos orientados a la adquisición de conocimientos y cualificación tecnológica y digital de personas con discapacidad, con el objetivo de favorecer así su inclusión en el mercado laboral.

Puedes encontrar una formación variada, ya que ofrecen desde cursos en diseño gráfico, edición y montaje para el sector audiovisual, hasta programas enfocados a la creación de contenido digital para futuros influencers.

Una de las clases que se imparte a diario y presencialmente es el curso de desarrollo web, el cual dirige Antonio Rosales, que destaca así la importancia de sus clases: "Nuestra formación está enfocada a una base muy práctica. Es el 'learning by doing', que es "aprender haciendo". Normalmente por las mañanas tenemos un bloque de dos o tres horas de teoría y el resto del día practican ellos lo que han visto, y tienen que hacer lo que se termina haciendo en un trabajo real".

La mayor parte del plan que ofrece la Fundación ONCE no requiere de una formación previa, ya que están orientados a la enseñanza desde cero. Entre los objetivos que buscan cumplir destacan el acercamiento de las personas con discapacidad a profesionales digitales con alta demanda en el mercado de trabajo o el promover el desarrollo personal y profesional de los participantes motivando así su empoderamiento social y laboral.

Precisamente esta programación tiene con frecuencia respuestas positivas en el mercado de trabajo como ha indicado Antonio: "Hay mucha demanda de empleo. Además, es un sector que tiene bastantes buenas condiciones de trabajo. En este caso son perfiles con cierto grado de discapacidad y no hay perfiles así en el mercado ahora mismo y van a salir con perfiles de desarrollo potentes".

Videojuegos para promover la inclusión

En las mismas instalaciones hay actividades dedicadas al sector de los videojuegos y a su accesibilidad a personas con discapacidad. Todas ellas se llevan a cabo dentro del proyecto 'Ga11y', que busca promover la inclusión de parámetros de accesibilidad con el fin de que todas las personas puedan disfrutar de los videojuegos.

El principal atractivo de esta iniciativa es el campamento de verano que se está celebrando en Madrid. Dedicado a los más jóvenes, cuenta con 24 plazas, la mitad de ellas dirigidas a personas con discapacidad y la otra mitad sin ella, creando así un grupo que promueve la inclusión. Todos ellos compiten en cuatro equipos, jugando a diferentes videojuegos y bajo la dirección de cuatro capitanes.

Uno de esos líderes es Alan, que vive en primera persona muchos de los problemas a los que se enfrentan a diario personas con discapacidad: "La diversidad y la inclusión deberían estar en todos los trabajos. Yo creo que lo que falta por buscar es que todo el mundo es válido para trabajar y darle la oportunidad".

El campamento ha agotado todas las plazas disponibles y esperan lanzar la próxima convocatoria en las próximas navidades debido al éxito acogido este verano. Además, se plantean introducir novedades como la posibilidad de pernoctar en albergues situados en la Comunidad de Madrid.