Los municipios costeros de la provincia de Barcelona prohibirán fumar en todas sus playas

El objetivo es que no se pueda fumar en las playas. Bajo esa premisa, los 25 municipios del litoral de Barcelona van a regular esa prohibición. Algunos ya lo tienen hecho o están en vías de aprobación de esa normativa. En concreto, son 15. Y los diez restantes, la tendrán tramitada, como muy tarde, en verano del próximo año. La presidenta de la Diputación de Barcelona, Lluïsa Moret, defiende la medida, porque “queremos playas cada vez más saludables, sostenibles y limpias, y para conseguirlo, hacen falta decisiones valientes”.

De momento, este martes se ha presentado en Premià de Mar el cartel de esta campaña unificada, con el objetivo de difundir la prohibición del tabaco en las playas, y también un texto base para que los municipios puedan redactar sus propias ordenanzas para regular esta cuestión. Pero Moret lo ha dejado claro: la idea es que no se pueda fumar en los 61,6 quilómetros que ocupan las 107 playas de la provincia.

El año pasado ya no se podía fumar en las playas de Calella, el Masnou y Barcelona. También había restricciones en Sitges, Vilanova i la Geltrú, Caldes d'Estrrac y Pineda de Mar. Y este verano se sumarán más ayuntamientos: Sant Pol de Mar, Cubelles, Sant Andreu de Llavaneres, Premià de Mar, Vilassar de Mar y Sant Vicenç de Moltalt. Vilanova ha anunciado que extiende la prohibición a todo su litoral.

El diputado de Salut Pública de la Diputación de Barcelona, Josep Ramon Mut, ha explicado que estos municipios son los que tienen cobertura jurídica para la prohibición de fumar, ya sea con ordenanzas en vigor, en fase de aprobación definitiva o con decretos de alcaldía.

Ha defendido que se trata de un gran paso adelante y de un “gran beneficio”, teniendo en cuenta que, por el cambio climático, el espacio de arena es cada vez menor y eso “aumenta las molestias a los fumadores pasivos”. Pero de paso, ha añadido, se reduce la presencia de colillas.

Posibles sanciones

Y, como no, habrá sanciones para aquellos que incumplan la normativa, aunque no este verano. El régimen sancionador dependerá de cada consistorio, habrá algunos que legalmente podrán hacerlo, pero según Mut, “la voluntad es ser propositivos en el conjunto de la costa de Barcelona”.

Para la presidenta de la Diputación, Lluïsa Moret, lo más importante, más que sancionar, es que los ciudadanos tomen conciencia, y también “sensibilizar a todos y conseguir un compromiso colectivo para eliminar el tabaco de las playas”.

Uno de los municipios que todavía tiene que definir cómo serán las sanciones es el de Premià de Mar. Su alcalde, Rafa Navarro, ha dejado claro que tratarán esta cuestión con todos los grupos municipales, aunque el objetivo es que “no se conviertan en una persecución”. Ha admitido que la medida puede generar cierto rechazo en parte de los vecinos y de los usuarios, pero ha defendido que “nosotros nos ponemos en la piel de las familias, de los jóvenes y los niños, y de la suciedad que genera el tabaco, tanto con el humo como con las colillas”.