La crisis de la peste porcina resalta la importancia de los agentes rurales, mientras en Catalunya, los 70 agentes del SEPRONA no tienen garantizado su futuro

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha vuelto a poner el foco sobre la situación del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) en Cataluña. Su delegado, Alfonso Merino, asegura que la reciente crisis de los jabalíes infectados con peste porcina realza la importancia de este cuerpo, cuyo desmantelamiento, denuncia, supondría la pérdida de un personal experto y especializado.

Merino admite "que es imposible evitar un brote de peste porcina, pero somos gente experta par ayudar en un mejor control de la situación", expone en Cadena Cope Catalunya, el representante sindical de los guardias civiles.

En la Junta de Seguridad de diciembre de 2024, los presidentes del Gobierno y el de la Generalitat de Catalunya, Pedro Sánchez y Salvador Illa, pactaron el traspaso total de las competencias del Seprona a la Generalitat. 

Un pacto sin fechas concretas de ejecución, pero que introduce un elemento desestabilizador; la incertidumbre ente un posible cambio de destino provoca que no haya aspirantes para cubrir las vacantes en la comunidad.

Una policía medioambiental pionera creada en 1988 y valorada en catalunya

Merino ha defendido la alta capacitación de los agentes del SEPRONA, a quienes ha descrito como "gente súper preparada en medio ambiente". Ha recordado, además, que se trata de "la primera policía europea en medio ambiente".

Evitar no, porque es casi imposible, pero sí que se podría ver a lo mejor atajado antes"

Alfonso Merino, delegado en Catalunya, de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC)

Estas declaraciones surgen en un contexto marcado por el acuerdo de la Junta de Seguridad del pasado diciembre, donde se pactó el traspaso de las competencias del SEPRONA a los Mossos d'Esquadra y a los Agents Rurals. Una decisión que para la AUGC supone un "lujo" que se permite la Generalitat al prescindir de estos profesionales.

Incertidumbre y plazas desiertas porque no hay garantia de futuro

La incertidumbre política sobre el futuro del cuerpo está teniendo consecuencias directas: las vacantes para el SEPRONA en Cataluña se quedan desiertas. "La principal [razón] es la situación política, de pedir un destino y que al año te puedan cerrar y te manden a otro sitio", explica Merino. Esto genera una gran "inestabilidad familiar" que disuade a los agentes.

Actualmente, según los datos de la asociación, en Cataluña "no llegan a 70 efectivos", la mayoría concentrados en Barcelona, mientras que el resto de equipos están "bajo mínimos desde hace años".

 Por ello, desde la AUGC se insiste en que "nadie sobra" y se aboga por la coexistencia de todos los cuerpos para ofrecer un mejor servicio a la ciudadanía.

Nadie sobra, todos tienen su  margen de trabajo. Nosotros aportamos experiencia, y nos complementamos con otros cuerpos"

Alfonso Merino, delegado en Catalunya, de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC)

Finalmente, Merino, cuya familia es agricultora, ha criticado que se legisle "a golpe de decreto y a golpe de prohibiciones" en el mundo rural. Defiende que agricultores y cazadores, que han cuidado el monte durante generaciones, saben cómo gestionarlo sin necesidad de imposiciones que, en ocasiones, derivan en las situaciones que se viven actualmente.

Los agentes del Seprona, cuerpo de la Guardia Civil creado en 1988, han tenido en Catalunya aliados inesperados, los alcaldes y alcaldesas independentistas de la Cerdanya, que no quieren que se vayan. 

Este verano el Consell Comarcal de La Cerdanya, gobernado por Junts Per Catalunya, aprobó una moción para pedir la continuidad de la Guardia Civil en la comarca. Todo el pleno, salvo una abstención, votó a favor, con el argumento de que las necesitadas de los vecinos están por delante de las ideologías.  

Los agentes del Seprona se consideran complementarios al trabajo de Agentes Rurales, y quieren continuar su trabajo en Cataluña.