Detenido el principal sospechoso del brutal ataque a los Mossos en el barrio de la Mariola de Lleida

Hasta 50 agentes de los Mossos de Esquadra se han desplegado esta madrugada en el barrio de la Mariola de Lleida para detener al principal sospechoso del ataque a los policías que tuvo lugar la noche del 27 al 28 de abril en este barrio. El Grupo Especial de Intervención ha entrado en un domicilio de la calle Júpiter y ha tenido a este hombre, a quien se le acusa de homicidio doloso en grado de tentativa, desórdenes públicos y atentados contra los agentes de la autoridad.

La noche de los hechos, media docena de agentes resultaron heridos. Todo ello a raíz de una pelea entre dos familias del barrio en la que llegaron a participar 200 personas. Estos agentes, cuatro de la unidad ARRO y dos de seguridad ciudadana, acudieron a la zona para intentar mediar, aunque cuando llegaron ya se había disuelto la pelea. No llegaron siquiera a intervenir, pero alrededor de 40 personas, armadas con piedras, botellas, barras de hierro y palos, atacaron a los agentes, que fueron evacuados al hospital Arnau de Vilanova de Lleida por las heridas que presentaban.

Uno de los policías sufrió una fractura de cráneo que requirió cirugía, otro con una herida profunda que necesitó 15 puntos de sutura, y los demás con lesiones que sumaron un total de 57 puntos de sutura entre todos. La intensidad del ataque impidió a los Mossos realizar detenciones en el acto, obligándolos a replegarse en medio del caos.

Malestar de los mossos

La consejera de Interior, Núria Parlon, condenó este ataque a través de un mensaje en X, expresando su apoyo a los agentes heridos y destacando la profesionalidad de los Mossos, mientras insistía en la necesidad de preservar la convivencia

Sin embargo, su respuesta no fue suficiente para calmar el malestar de los agentes de la comisaría de Lleida, quienes, liderados por la Unió Sindical de la Policia Autonòmica de Catalunya (USPAC), exigieron el cese inmediato del inspector jefe del Área Básica Policial, Xavier Ribelles, acusándolo de “inacción y dejadez” y de no respaldar a los agentes. Y es que Ribelles calificó la violencia extrema que sufrieron sus agentes, de "hechos puntuales", y que las agresiones,"van con el trabajo".

El pasado 5 de mayo, unos 300 policías de toda Cataluña se concentraron frente a la comisaría de Lleida en una protesta contundente, denunciando la “impunidad” de los agresores y la falta de respaldo de los mandos, incluyendo al comisario jefe Miquel Esquius.

La Unidad de Investigación de los Mossos de Lleida ha liderado la investigación en la que han participado agentes del Grupo Especial de Intervenciones, que han llevado a cabo el asalto inicial en el domicilio del detenido; también equipos de ARRO, de la BRIMO, la Unidad de Drones, la Canina y agentes de Seguridad Ciudadana.