El Departamento de Justicia asumirá el coste y la ejecución del proyecto para retirar el monumento franquista del Ebro en Tortosa. La consejera de Justicia, Ester Capella, ha asegurado que el Departamento "quiere, puede y sabe cómo hacerlo" después de que el gobierno español haya vuelto a desentenderse de la propiedad del monolito.

Está previsto que el próximo pleno de Tortosa apruebe la descatalogación definitiva y Capella ha comprometido, entonces, iniciar la petición de permisos y licitar las obras para sacarlo del río Ebro. El ayuntamiento aún no ha fijado la fecha de la retirada.

Cabe recordar que, en el año 2016, Tortosa realizó un referéndum para decidir si debía retirarse el monumento o preservarlo, ya fuera en su estado original o reinterpretado. Un 68% de los ciudadanos votaron por no retirarlo y ahora, ante la iniciativa de Justícia de sacarlo del Ebro, el resultado de la vinculación pasará a no ser vinculante. Informativos Cope ha salido a la calle y hay división de opinión sobre el tema: hay partidarios de dejarlo tal y como está y hay quién opina que debería de estar fuera de la ciudad, sin opción a reinterpretación. Muchos habitantes de Tortosa ven excesivo el coste de las obras, ya que desmontar el monumento costaría medio millón de euros aproximadamente. También pesa el tema de la memoria colectiva: muchos piensan que es importante recordar la historia y un capítulo traumático para la zona como fue la Batalla del Ebro.