Un ganadero de Valladolid lanza un SOS: "Tengo a mi padre con 89 años ordeñando, esto se acaba"

El sector ganadero afronta una de sus mayores crisis: la falta de relevo generacional. Así lo ha denunciado en COPE Valladolid el ganadero José Antonio Vielba Domínguez, con más de 40 años de experiencia en el sector. "El principal temor es que se acaba la ganadería", asegura, y pone como ejemplo la drástica reducción de explotaciones en su zona: "En Tierra de Campos, cuando yo entré a la cooperativa éramos 60 y quedamos 13. En mi pueblo había sobre 15 o 20 ganaderías y quedo yo solo dando leche".

"En mi pueblo había unas 20 ganaderías y quedo yo solo"

José Antonio Vielba 

Ganadero en Tierra de Campos

La situación personal de Vierba es un reflejo de esta crisis estructural. Tras ser operado de un tumor, es su padre de 89 años quien se ha hecho cargo de la explotación desde el verano. "Si no es por mi padre, la ganadería la hubiese tenido que vender instantáneamente", confiesa. El futuro es incierto, ya que su hijo de 18 años, aunque le atrae el campo, "las vacas no las quiere".

La realidad del vacuno de leche en la provincia de Ávila: en tres años 50 explotaciones han echado el cierre

Un trabajo de 365 días al año

El principal obstáculo para atraer a los jóvenes no es la rentabilidad, sino la esclavitud del oficio. "Es un negocio que tienes que estar los 365 días del año", explica Vierba. Esta dedicación choca con las aspiraciones de las nuevas generaciones. "La gente se ha vuelto muy cómoda, la gente solo quiere trabajar de lunes a viernes, y el viernes hacer fiesta y no acordarse del trabajo hasta el lunes", lamenta el ganadero.

"La gente solo quiere trabajar de lunes a viernes"

José Antonio Vielba

Ganadero en Tierra de Campos

Precios históricos que no son suficientes

Paradójicamente, esta amenaza de extinción llega en un momento de precios de la leche en máximos históricos. En Castilla y León, la comunidad que más paga a sus productores, se alcanzan los 0,53 euros por litro, una cifra que, según confirma Vielba, "cubre gastos". Sin embargo, este buen momento económico no parece ser un incentivo suficiente para garantizar el futuro del sector.

Como posible solución, Vierba apunta a la mecanización total de las explotaciones con robots de ordeño. No obstante, se muestra escéptico, ya que, aunque el trabajo físico se reduzca, la supervisión sigue siendo constante. "Tienes que estar pendiente los 365 días del año", concluye, identificando este como el problema de fondo que desanima a los jóvenes a tomar el relevo.