La rebelión silenciosa de la N-110: los pueblos de Segovia exigen un autobús para no sentirse olvidados
Cerca de 1.000 firmas reclaman a la Junta un transporte público diario para una veintena de localidades que se ven abocadas al aislamiento y la despoblación

ENTREVISTA a Juan Carlos González, vecino de la N-110 en Segovia
Segovia - Publicado el
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Los vecinos del nordeste de Segovia han alzado la voz. Han recogido cerca de 1.000 firmas para exigir a la Junta de Castilla y León la implantación de un servicio de autobús que conecte Segovia con Santo Tomé del Puerto a través de la carretera N-110. Juan Carlos González, uno de los vecinos que impulsa la iniciativa, ha explicado que la situación actual es insostenible y margina a miles de personas.
Un único autobús para más de 2.000 vecinos
El problema, según relata González, es que "apenas hay transporte público". Actualmente, solo disponen de un autobús que pasa sobre las 8:15 de la mañana, mientras que el de vuelta solo opera dos días a la semana. Esta carencia afecta a más de 2.000 personas empadronadas e impide realizar gestiones tan básicas como acudir a una cita médica en el hospital. "Hay una desigualdad en el acceso a servicios esenciales muy importante", denuncia.
La falta de movilidad castiga especialmente a la gente mayor. "Tenemos ya una población muy envejecida que si no tiene coche o capacidad para conducir, no pueden venir, dependen de los hijos o de los nietos", lamenta el portavoz vecinal. A su vez, los jóvenes se ven obligados a utilizar el vehículo privado para cualquier desplazamiento, ya sea para trabajar o para el ocio.
Fijar población y garantizar la igualdad
Los vecinos esperan que, tras la entrega de firmas, la Junta "se plantee o empiece a estudiar qué transporte tiene que poner". Argumentan que un servicio de autobús adecuado no solo es una cuestión de igualdad, sino también una herramienta clave para combatir la despoblación. "Un buen transporte facilitaría la conexión al empleo y favorecería el asentamiento de población", ha señalado González.
No pedimos lujos, es una necesidad estructural para esta zona"
Vecino de la N-110
La reivindicación va más allá de la comodidad. Los afectados insisten en que es una pieza fundamental para el porvenir de la comarca. "“No pedimos lujos, es una necesidad estructural”, ha afirmado González, para garantizar la igualdad, la sostenibilidad y asegurar un futuro demográfico. A su juicio, sin este servicio, "va a ser muy difícil que haya más población en la zona".
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.



