Un perro mata a un pavo real en un pueblo de Burgos y su dueño acaba en manos de la justicia

El SEPRONA ha puesto a disposición judicial a un hombre de 52 años por un presunto delito de maltrato animal tras la muerte de un pavo real, propiedad de un vecino, por el ataque de su perro.

El ave exótica, muy valorada por su singular belleza, no pudo sobrevivir a las mordeduras sufridas tras un ataque en plena calle.

El insólito suceso ocurrió hace unas semanas en una localidad de la provincia de Burgos. Según ha confirmado la Guardia Civil, un perro se escapó del recinto donde se encontraba y, sin control alguno, atacó en la vía pública a un pavo real macho (pavo cristatus), que pertenecía a un vecino de la zona.

El dueño del ave, todavía sorprendido por lo ocurrido, fue quien dio la voz de alarma al SEPRONA (Servicio de Protección de la Naturaleza) al comprobar la gravedad de las heridas sufridas por el animal. Aunque el pavo real quedó malherido tras el ataque, logró sobrevivir unos instantes, pero finalmente murió por las mordeduras.

Este tipo de animales, aunque no son habituales como mascotas, pueden ser legalmente criados y mantenidos en entornos rurales o privados, siempre que se cumplan ciertos requisitos legales. El pavo real atacado tenía dueño y se encontraba en regla, por lo que su muerte ha sido considerada como un posible caso de maltrato animal por omisión. 

El dueño del perro, investigado por maltrato animal  

La investigación abierta por el Equipo de Investigación del SEPRONA ha concluido que el propietario del perro, un hombre de 52 años, tenía la responsabilidad de vigilar y custodiar correctamente al animal, algo que no hizo de forma adecuada.

Gracias a las entrevistas con testigos, vecinos y al informe veterinario preliminar de la necropsia practicada al pavo real, se pudo confirmar que la muerte fue consecuencia directa del ataque del perro.

Por ello, el SEPRONA ha instruido diligencias contra el dueño del can como presunto autor de un delito de maltrato animal, en la modalidad de falta de custodia que deriva en la muerte de otro animal. Las actuaciones ya han sido remitidas al Juzgado de Instrucción de Burgos.

Desde la Guardia Civil recuerdan que todos los propietarios de animales están obligados a velar por su adecuado control y vigilancia. La falta de medidas de contención puede acarrear consecuencias penales si se producen daños o lesiones a personas o a otros animales.

Además, el cuerpo ha recordado a los ciudadanos que pueden informar de cualquier situación irregular o delito contra el medio ambiente o los animales llamando al teléfono 062 o a través de la app gratuita Alertcops, disponible para móviles. Toda la información facilitada se trata de manera discreta y confidencial.