El Ayuntamiento de Burgos ha puesto a disposición de los centros educativos de la ciudad varias instalaciones municipales ante la falta de espacios en algunas de las dotaciones docentes, a la hora de cumplir con todas las medidas impuestas para evitar la propagación de la COVID-19 durante el nuevo curso, según ha señalado este jueves la portavoz del equipo de Gobierno local, Nuria Barrio.

Barrio ha explicado que, por el momento, se ha cedido el polideportivo Esther San Miguel al Colegio Juan de Vallejo para que en él se ubiquen los espacios del Programa Madrugadores y ha destacado que se han estudiado otros posibles emplazamientos para hacer lo propio con otros centros.

Para ello, ha avanzado que el alcalde se ha dirigido por carta a la Consejería de Educación explicando tal circunstancia, quedando a disposición de la Dirección Provincial de Educación para lo que se disponga.

En este sentido, la portavoz socialista ha explicado que se está analizando el potencial de dotaciones como los centros cívicos y polideportivos, si bien ha dejado la puerta abierta a otras instalaciones de propiedad municipal que estén cerca de los centros.

Junto a esta medida, ha explicado que el Ayuntamiento ha reforzado el transporte público a los centros educativos entre las 8.00 y las 9.00 horas y de 14.00 a 15.00 horas, en un primer momento en las líneas 2, 3B, 5 y 11 y ampliándolo a las líneas 12, 18 y 19 a partir del 14 de septiembre, cuando los cursos superiores regresen a las aulas, y las líneas 22 y 80, desde el día 21, momento en el que la Universidad de Burgos (UBU) volverá a abrir sus puertas a los alumnos.