Así han vivido el primer día de colegio en un centro educativo de Burgos: "Estrenamos muchas cosas"

Burgos ha vivido este lunes uno de los días más señalados del mes de septiembre: la vuelta al cole. Las calles se han llenado de mochilas coloridas, despedidas a la puerta de los colegios y reencuentros entre compañeros. En el Colegio La Salle de Burgos, han preparado una jornada cargada de ilusión en la que han hecho partícipes a las familias, para que el cambio sea más llevadero para los más pequeños.

Familias y alumnos ha compartido esa entrada. “Les dejamos a los papás, a las mamás, a las familias, estar más presentes, que no sea una despedida muy seria o muy seca. Ponemos alguna canción para que sea festivo, para que no sea un trauma venir al cole. Es todo lo contrario, es una fiesta. Es una suerte venir al cole de La Salle”, señala en Herrera en COPE, el director del centro, Javier Palacios. Además, cada año el colegio recuerda a su fundador: “Siempre tenemos un pequeño recuerdo mirando al cielo y nos acordamos de San Juan Bautista de La Salle que tanto nos cuida desde el primer día del curso hasta el último”.

“Sobre todo muchos nervios, mucha ilusión en la acogida de la mañana”, explicaba Palacios. “Yo creo los profes como las familias, casi más que los niños. Los niños sobre todo muy ilusionados y los mayores muy nerviosos”.

los nervios del primer día nunca desaparecen

Con casi 20 años de experiencia en la docencia y tres como director, Palacios confiesa que los nervios del primer día nunca desaparecen. “Es lógico, porque los niños cambian, las circunstancias del curso son diferentes. Además, nosotros somos un cole muy dinámico, con muchos proyectos nuevos. Estrenamos muchas cosas y no hay dos años iguales”.

Aunque los tiempos cambian, las emociones permanecen. “Las mochilas son más coloridas, pero al final lo que pasa siempre es esa ilusión, esos nervios del primer día. Esos son iguales ahora y me atrevo a decir que lo van a seguir siendo siempre”, añade el director, convencido de que esa emoción es “la gasolina de la vocación docente”.

En cuanto a la organización, La Salle ha dedicado las primeras jornadas a retomar amistades, recuperar rutinas y trabajar el lema del año, inspirado en una frase del fundador: “Este curso es una frase de nuestro fundador que dice así: de compromiso en compromiso. Durante todo este curso escolar vamos a estar trabajando ese valor del comprometerse desde lo pequeño a cosas más importantes”.

El curso en Burgos se prolongará hasta finales de junio, más tarde que en años anteriores. Será hasta el 24 de junio. Un calendario largo, pero que comienza con la ilusión intacta de profesores, alumnos y familias.