El tráfico vierte en el Tajo decenas de contaminantes: un estudio confirma que los coches no solo polucionan el aire
Partículas de neumáticos y líquidos anticongelantes acaban en el agua, según una investigación del CIEMAT que ha identificado 46 compuestos tóxicos en el río

Toledo - Publicado el
3 min lectura10:27 min escucha
Un reciente estudio liderado por el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) ha revelado una nueva amenaza para el río Tajo: la presencia de decenas de contaminantes emergentes procedentes del tráfico rodado. La investigación ha identificado un total de 46 compuestos relacionados con los vehículos, algunos de los cuales no se habían detectado nunca antes en los ecosistemas fluviales de España, confirmando que la polución de los coches va más allá de las emisiones gaseosas.
Del asfalto al agua: una nueva amenaza
El estudio, publicado en una prestigiosa revista científica, se ha desarrollado a lo largo de tres años en la cuenca hidrográfica del Tajo. Los investigadores tomaron muestras desde Cuenca hasta la frontera con Portugal, pasando por Madrid y Toledo. Juan Escobar, doctor en química de la unidad de COP y contaminantes emergentes en medioambiente del CIEMAT, explica que, si bien la contaminación de los coches se asocia habitualmente a los gases, "desde hace muy poco la comunidad científica está prestando bastante atención a contaminación de tipo no gaseosa", que también tiene una "importante huella contaminante".
La comunidad científica está prestando bastante atención a contaminación de tipo no gaseosa"
Doctor en química
Los análisis buscaron 150 compuestos vinculados al desgaste de neumáticos y frenos, así como a fluidos de motor y gasolina. Entre los 46 detectados, se encuentran aditivos de neumáticos que mejoran su elasticidad y resistencia, y otros que se añaden a líquidos como el anticongelante para darle un sabor amargo y prevenir su ingestión accidental. Escobar destaca que han podido "detectar por primera vez en el ecosistema fluvial español" algunos productos de degradación de dichos aditivos.
Madrid y Toledo, puntos negros de la contaminación

Durante tres años se han recogido muestras en diferentes puntos del rio Tajo
La investigación confirma una relación directa entre la densidad del tráfico y la concentración de polución. Como era de esperar, las zonas con mayor presencia de estos contaminantes se localizaron cerca de las grandes ciudades. "La hemos encontrado cerca de las grandes ciudades, en especial cerca de Madrid y también cerca de Toledo", afirma el experto. Este hallazgo, según Escobar, refuerza la metodología empleada y confirma que el transporte por carretera es la principal vía de entrada de estos compuestos al río.
Riesgos para la fauna y la salud
Aunque se trata de contaminantes emergentes y su toxicidad aún se está estudiando en profundidad, la bibliografía científica ya alerta de sus peligros. Juan Escobar señala que "muchos de estos compuestos pueden ser disruptores endocrinos, pueden ser tóxicos para el sistema nervioso, también algunos de ellos son posibles compuestos cancerígenos e incluso pueden afectar al desarrollo y al comportamiento de algunos tipos de organismos".
Un ejemplo dramático del impacto de esta polución es un estudio de 2021 que observó una alta mortalidad en la población de salmones en ríos urbanos. Los investigadores descubrieron que las muertes se debían "a la presencia de un producto de degradación de un aditivo que se utilizaba en los neumáticos", arrastrado por la escorrentía procedente de las carreteras.

Tramo del Río Tajo en la Comunidad de Madrid
La solución, según los expertos, pasa por la concienciación y la regulación. Escobar cree que estos trabajos deben servir para que la sociedad entienda que "el uso de los vehículos no solamente tiene una huella de contaminación asociada a las emisiones gaseosas". En paralelo, la ciencia debe seguir investigando para desarrollar normativas que mitiguen este tipo de polución.
Ya se están dando pasos en este sentido. En Estados Unidos, la EPA ha lanzado un plan de acción, mientras que la Unión Europea incluirá estos aditivos en su lista de observación en 2025. Además, como indica Escobar, "en la Unión Europea, en los próximos años, a partir del año 2027, va a entrar en vigor la normativa euro 7, que también por primera vez regula las emisiones no gaseosas derivadas de los vehículos por carretera".
A partir del año 2027, va a entrar en vigor la normativa euro 7"
Doctor en química
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.



