Los veterinarios también sufren agresiones. "Las denuncias han aumentado en un 100% respecto a 2024"

Las agresiones a los profesionales sanitarios son una lacra de la que, por desgracia, estamos hablando mucho últimamente. Sin embargo, hay un colectivo sanitario que está sufriendo este problema en silencio: los veterinarios. 

El Colegio Oficial de Veterinarios de Ciudad Real ha decidido "alzar la voz" para denunciar una situación "intolerable", como es el progresivo aumento de los casos de acoso, amenazas y agresiones en los centros de trabajo de profesionales veterinarios.

De insultos a agresiones físicas

En COPE, el secretario del Colegio de Veterinarios, Licinio Moreno, explica que los profesionales se enfrentan a tres tipos de agresiones. 

"Las más comunes son las agresiones verbales, pero también se dan casos de violencia física, descalificaciones y amenazas. A esto se suma el acoso, a menudo amparado en el anonimato de las redes sociales". Episodios que han llegado a ser tan graves que, en ocasiones, “provocan el cierre de centros como medida de seguridad”.

Los agresores son, fundamentalmente, los clientes. Moreno apuntan a dos causas principales. 

"Por un lado, la frustración generada por la humanización de las mascotas y la búsqueda de soluciones rápidas que, en ocasiones no son factibles. La pérdida o el empeoramiento de la salud del animal puede derivar en violencia hacia el profesional. Por otro lado, el incremento general de la violencia en la sociedad puede propiciar también estas situaciones".

Un problema poco denunciado

Aunque el problema va en aumento, no siempre trasciende. Muchos profesionales restan importancia a los incidentes, considerándolos “un calentón” de un cliente. 

Sin embargo, las cifras son contundentes. Un estudio a nivel europeo constató que el 60 % de los profesionales veterinarios habían sufrido algún tipo de agresión, mientras que el Colegio de Veterinarios de Madrid detectó un aumento del 100 % en las agresiones respecto al año anterior.

El 60 por 100 de los profesionales veterinarios habrían sufrido algún tipo de agresión""

Licinio Moreno, secretario del Colegio de Veterinarios de Ciudad Real

Pese a que no se tiene constancia en Ciudad Real de abandonos de la profesión por esta causa, Moreno admite que estos episodios “provocan un trauma” importante en los compañeros. 

Protocolo frente a la violencia

Para combatir esta lacra, la organización colegial ha puesto en marcha un protocolo de actuación. 

"El primer paso es siempre denunciar ante las autoridades competentes y, a continuación, informar al colegio para recibir asistencia legal gratuita. También es crucial documentar el incidente, guardando capturas de pantalla, vídeos o cualquier registro detallado" señala.

Además, se están creando Observatorios de Violencia en los colegios para registrar y analizar los incidentes. 

Otra de las medidas clave son las campañas de concienciación. “Estamos realizando campañas para informar al público sobre la importancia de no agredir al personal veterinario y para que comprendan mejor nuestro trabajo”, explica el secretario. 

La formación a los profesionales para lidiar con estas situaciones y la instalación de medidas de seguridad en las clínicas completan el "plan de choque" contra las agresiones a los profesionales veterinarios.