Fuente Álamo alza la voz contra un vertedero que amenaza su forma de vida
Este domingo en la Casa de la Cultura de esta localidad, se informa a los vecinos del proyecto que, de momento, está pendiente del informe medioambiental que estudia la Junta de Comunidades

Josefa Montes, alcaldesa de Fuente Álamo
Albacete - Publicado el
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El municipio albaceteño de Fuente Álamo vive con la sombra de un proyecto que inquieta a sus vecinos: la instalación de una planta de residuos sólidos urbanos y un vertedero de apoyo en su término municipal. Aunque el epicentro se sitúa en Fuente Álamo, el impacto potencial se extiende a localidades cercanas como Ontur, Albatana, Montealegre del Castillo, Tobarra, Corral-Rubio y Pétrola, cuya pedanía de Anorías se encuentra a escasos kilómetros del emplazamiento previsto.
La alcaldesa, Josefa Montes, ha expresado con firmeza la preocupación de su pueblo. “No estamos hablando de una empresa cualquiera ni de un proyecto baladí. Se trata de una instalación que conlleva riesgos medioambientales y sociales que podrían alterar profundamente nuestra forma de vida”, según nos ha contado en una entrevista en COPE Albacete. "Fuente Álamo -añade- es un municipio eminentemente agrícola, y el temor a que una planta de estas características comprometa la calidad del suelo y del agua ha movilizado a la población".
La inquietud no es nueva. El proyecto se remonta a 2019, aunque su desarrollo se ha visto ralentizado por diversos factores, incluida la pandemia. Actualmente, se encuentra en una fase muy incipiente, en manos de la Consejería de Desarrollo Sostenible, que tramita la Declaración de Impacto Medioambiental. Una vez completada la documentación por parte de la empresa promotora, el expediente pasará a exposición pública, momento clave para que vecinos, asociaciones y ayuntamientos presenten alegaciones.
Lo que inicialmente se presentó como un vertedero para residuos de la construcción ha resultado ser un proyecto mucho más ambicioso y, según la alcaldesa, más preocupante. “No solo se gestionarán residuos de la construcción, sino también residuos sólidos urbanos, bioresiduos y otros tipos de desechos”, explicó. Uno de los principales focos de alarma es la construcción de una balsa de lixiviados, un depósito para los líquidos resultantes de la descomposición de residuos, que podría suponer un grave riesgo de contaminación del acuífero que abastece de agua a la zona.

No al macrovertedero
La Confederación Hidrográfica ya advirtió en 2020 sobre la vulnerabilidad de esta masa de agua, afectada por nitratos. “No podemos permitirnos el lujo de añadir más presión a un recurso tan vital como el agua”, subrayó Favente. Además, el propio estudio ambiental de la empresa reconoce que las lluvias torrenciales —frecuentes en la zona, catalogada como de alto riesgo— podrían agravar el peligro de filtraciones contaminantes.
La respuesta ciudadana no se ha hecho esperar. Se ha constituido la plataforma “Juntos por Fuente Álamo”, que ha tomado un papel activo en la difusión de información y en la movilización vecinal. Este domingo, a las seis de la tarde, en la Casa de la Cultura, se celebrará una charla informativa abierta a toda la población para explicar el estado del proyecto y resolver dudas.
Desde el Ayuntamiento, se han mantenido reuniones con la Diputación, la Junta de Comunidades y la Delegación de Medio Ambiente. “Somos un pueblo pequeño, pero no estamos solos. Todas las administraciones nos han atendido y nos están acompañando en este proceso”, afirmó la alcaldesa, quien también ha contactado con empresas especializadas para analizar los riesgos del proyecto.
Fuente Álamo se prepara para defender su territorio, su agua y su modo de vida. La batalla apenas comienza, pero la determinación de sus vecinos y representantes es clara: no quieren un vertedero que ponga en peligro su futuro.
 
                             
                 
                         
                    



