EN MI OPINIÓN
Un cristal sucio, unas pilas y una falta de respeto
Detalles del partido entre el Albacete Balmpié y el Barça B que no pasan inadvertidos, como la buena acogida a Boyomo o la discreta entrada en el Belmonte a pesar del rival
Tiempo de lectura: 2'Actualizado 23 nov 2021
- La tarde no era fría; tampoco llovía; aún no ha abierto el comercio por Navidad y el rival era atractivo como pocos en esta categoría. Por eso no termina de encajarme la cifra de 6.415 espectadores en el Carlos Belmonte y no porque el club tergiverse esa información. Eso no es sospechoso aunque sí nos dijeron que se había alcanzado la cifra de 7.000 abonados y no aparecen ni con seis victorias en siete partidos. Eso significa que el domingo hubo más de 500 personas que, aún teniendo ese carnet, se quedaron en casa. ¿Qué pasará cuándo venga el frío de verdad, cuándo veamos los 0º C o menos?
- Durante unos minutos de la primera parte, con el sol de frente a la Tribuna de Marcador, me vi obligado a salir de la cabina de prensa en la que me ubico -que por cierto tiene la puerta atascada- para poder ver el fútbol del césped. El cristal, como muestra la imagen, está tan sucio que es imposible saber quién lleva el balón, y en ocasiones hasta ver el propio balón.
- No cuesta tanto preocuparse por los detalles, aunque estemos en la categoría que estamos. Algunos se cuidan con celo infinito y otros se descuidan. ¡Y menos mal que aún nos suben las alineaciones! Algún día tendremos que entrar en la web del club para verlas.
- Detalle el de ponerle pilas al marcador de los cambios. Para lo poco que hace un cuarto árbitro en un partido y encima le dan una tablilla sin pilas.
- Uno de mis primeros jugadores de referencia en el Alba, el jerezano Rafa Verdú, murió la pasada semana y el domingo no se guardó un merecido minuto de silencio. Sí se mencionó por la megafonía, pero al parecer no hubo minuto porque al parecer para hacerlo, hace falta una autorización, supongo que de la Federación. Absurdo. La burocracia, en contra de la lógica y del sentido común. Por cierto DEP.
- Y por último. Yo sé que nos hemos acostumbrado a que las ruedas de prensa con equipos catalanes tengan su parte en catalán, pero no deja de ser absurdo -aunque me tachen de facha y otras cosas parecidas- que teniendo -aún- un idioma común entre periodistas y deportistas, tengamos que comernos en nuestra sala de prensa ocho minutos de un entrenador hablando en catalán, cuando después y en zona mixta, volverá a haber otras entrevistas exclusivas en catalán. A mí me parece una falta de respecto, pero si levantas la voz en este país de acomplejados, te ponen en el paredón inmediatamente.
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