La tradición floral de Todos los Santos se apaga: "La gente joven piensa más en Halloween que en sus difuntos"

El Día de Todos los Santos es una de las épocas más intensas del año para las floristerías. En una entrevista para "Herrera en Cope en Cantabria", Julio Escalante, encargado de Flores Valdecilla desde hace 24 años, ha explicado cómo se vive este pico de trabajo desde dentro. 

Su negocio, con una tienda en Padre Rábago y otra en el Hospital Valdecilla, se convierte en un hervidero de actividad, aromas y color para atender la alta demanda de arreglos florales.

Un maratón de 25 días

La preparación para esta fecha comienza con mucha antelación. "El ritmo de trabajo empieza, sobre todo para mí, hace ya 20 o 25 días", asegura Escalante, refiriéndose a la compra de flores. La mayor dificultad, sin embargo, reside en la atención al cliente personalizada. "La gente viene aquí y me dice: '''oye, mira, quiero un centro, es para un nicho, es así de grande, de esta altura, le quiero con flores azules...'", detalla. Este nivel de personalización requiere tiempo y concentración.

Pese al ajetreo, la floristería no necesita reforzar su plantilla. "Gracias a Dios, somos una plantilla bastante grande", afirma el gerente, que lidera un equipo de seis personas. El principal problema son los encargos de última hora, ya que el stock es limitado y puede que no se encuentre la flor exacta que busca el cliente. 

Para conservar la mercancía, utilizan dos grandes cámaras frigoríficas que mantienen las flores entre 5 y 7 grados con humedad.

una flor sigue siendo la más reclamada

En cuanto a las preferencias, el clavel "suele ser la estrella, sin lugar a dudas", aunque también se demandan ramos con rosas y gladiolos. 

Escalante también ha observado una nueva tendencia: "hay gente que lleva la flor suelta para tirarla donde están sus seres queridos, por el tema de cenizas".

El clavel es la estrella. Luego las rosas, gladiolos, o llevar la flor suelta para tirarla a sus seres queridos"

Julio Escalante

Encargado de "Flores Valdecilla"

¿compensa económicamente?

Aunque es una fecha clave, para Escalante no es la más rentable. "Para mí no es el tramo más importante del año", confiesa. El motivo es que los proveedores suben el precio de las flores "un 15 % o un 20 %...", un coste que se ve obligado a repercutir en el cliente. 

Por ello, prefiere otras fechas como el Día de la Madre o San Valentín, cuando los precios se mantienen estables.

Al final de tanto esfuerzo y trabajo, te sientes como realizado... Siento alivio, satisfacción y cansancio"

Julio Escalante

Encargado de "Flores Valdecilla"

A pesar del sobrecoste y el estrés, la sensación final es de plenitud. "Al final de tanto esfuerzo y tanto trabajo, te sientes como realizado", explica Escalante al ayudar a la gente a rendir homenaje.

Sin embargo, percibe con nostalgia que la tradición se está perdiendo. "Echo en falta a la gente mayor que venía a encargarme cosas, y sus hijos y sus nietos ya no vienen", lamenta. Atribuye este cambio a una pérdida de las creencias religiosas y a un cambio de foco en las nuevas generaciones: "la gente joven la veo más pensar en Halloween que no en sus difuntos".

Una vez que pasa el 1 de noviembre, el equipo experimenta una mezcla de "alivio, satisfacción y cansancio", sobre todo mental. Para Julio Escalante, el plan es claro: "Yo, el día 1 después de comer, normalmente, me echo en el sofá, que no me moleste nadie...". Un merecido descanso tras el esfuerzo titánico para mantener viva la memoria de los que ya no están.