SOCIEDAD
El sincero testimonio de una madre canaria: "Comer sano es una misión imposible, lo único en oferta son los ultraprocesados"
El elevado precio de los productos frescos frente a las constantes ofertas de alimentos ultraprocesados aboca a los hogares a una dieta menos saludable y más económica

Paula Cabrera madre de familia numerosa
Tenerife - Publicado el
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La creciente preocupación por el impacto de la alimentación en la salud choca frontalmente con la realidad económica de miles de hogares en Canarias. Un reciente estudio científico, publicado en la prestigiosa revista The Lancet junto a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef, ha vuelto a poner el foco sobre los alimentos ultraprocesados, cuya presencia domina la dieta mundial impulsada, según el informe, “por el afán de lucro empresarial”. Los datos, recogidos en 36 países, revelan que en España su consumo se ha triplicado en 20 años. Aunque las últimas cifras consolidadas son de 2010, otros estudios apuntan a que los alimentos listos para comer han crecido casi un 50% entre 2022 y 2024 en nuestro país, impulsados por factores como el precio, un estilo de vida acelerado y su sabor adictivo.
La cesta de la compra: una carrera de obstáculos
Para las familias, especialmente las numerosas, seguir una dieta saludable se ha convertido en un desafío casi inasumible. Así lo confirma Paula Cabrera, madre de cuatro hijos y expresidenta de la Asociación Canaria de Familias Numerosas, quien asegura que la situación es “muy complicada”. La razón principal es puramente económica: la diferencia de precio entre los productos frescos y los ultraprocesados. “Cuando tú vas al supermercado, lo único que tiene oferta son los ultraprocesados”, lamenta Cabrera. Esta afirmación pone de manifiesto una injusticia que sienten muchas familias, a las que “de alguna manera se nos hace responsables de que tiramos de esos ultraprocesados, porque es lo más barato”.
El desequilibrio es evidente. Cabrera relata una experiencia reciente que ilustra el problema a la perfección: “El otro día mismo yo fui por una lechuga, un pimiento y una zanahoria y fueron 8 euros”. Esa cantidad, explica, es la media diaria aproximada que debería gastar una persona para comer. Para una familia de seis miembros, el presupuesto se dispara. “Una familia media puede gastar unos 400 euros por persona para comer al mes. Si tú eso lo multiplicas por seis, es un dineral”, señala. Por ello, cumplir con el “estándar de salud” se vuelve una tarea titánica tanto para familias numerosas como para el resto.
Lo único que tienen en oferta son los ultraprocesados"
Madre de familia numerosa
¿Un consumo solo 'ocasional'?
Al factor económico se suma el del tiempo. Los ultraprocesados no solo son “más económicos”, sino también “más rápidos”. Paula Cabrera desmonta el ideal de la “madre perfecta” que prepara un desayuno completo y variado con embutido, pan, zumo natural y fruta. La realidad, a menudo, se impone en forma de galletas. “Es complicadísimo, porque ni el tiempo ni el dinero acompañan”, confiesa. Las recomendaciones médicas, que aconsejan un “consumo ocasional” de estos productos, son difíciles de aplicar en el día a día de una madre trabajadora que debe levantar a sus hijos a las seis de la mañana. Califica el esfuerzo de “durísimo y castigador”.
Esta presión sobre los padres genera una contradicción con las costumbres del pasado. Cabrera recuerda con cierta nostalgia cómo su madre le preparaba bocadillos de paté o nocilla, algo que hoy se considera “pecado mortal”. Aunque admite que recurre a ello de vez en cuando por pura necesidad —“dices, mira, rápido, pues no tengo otra forma”—, la percepción social y médica ha cambiado drásticamente, aumentando la carga sobre las familias que intentan encontrar un equilibrio entre salud, presupuesto y falta de tiempo.
El futuro de la salud pública
Ante este panorama, Paula Cabrera hace un llamamiento directo a las administraciones públicas. Reclama medidas valientes y efectivas para revertir la situación. “Yo sí llamaría la atención al gobierno, tanto de Canarias como [de España]. Tienen que facilitar y tienen que bajar la lista de la compra en cuanto a productos frescos sanos y saludables para que también sea motivador comprarla”, reivindica. La solución, en su opinión, pasa por regular las promociones en los supermercados para que la opción saludable sea también la más atractiva para el bolsillo del consumidor.
Es muy difícil no darle una galleta a un niño"
Madre de familia numerosa

Los alimentos ultraprocesados son un riesgo para la salud
La propuesta es clara y contundente: prohibir las ofertas agresivas en alimentos perjudiciales para la salud. “Tú lo que no puedes ir es a un lineal del supermercado y que el 3x2 sea en pizza y no haya una oferta en fruta. Eso no puede ser”, argumenta. Cabrera pide a las administraciones que “sean lo suficientemente valientes para decir: alimentos ultraprocesados, se les niega completamente el que puedan hacer una oferta; alimentos de primera necesidad, sí tienen oferta”. Solo así, defiende, se protegerá de verdad la salud de la población.
La urgencia de actuar es máxima, ya que las decisiones de hoy determinarán “el futuro de los ciudadanos dentro de 20 años”. Esos niños, advierte, “crecerán con un montón de enfermedades”. El dato que aporta sobre su comunidad es alarmante y sirve como advertencia: “Canarias se encuentra en la segunda comunidad con mayor riesgo de obesidad entre niños de 6 y 9 años, con un 45% de nuestros niños”. Una cifra “tremenda” que refleja la necesidad de un cambio estructural en el sistema alimentario para proteger la salud de las generaciones futuras.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.



