Una frutería cierra tras meses de búsqueda de personal sin éxito: "Hoy en día el entrevistado somos los empresarios, no es el empleado"

Los problemas para encontrar trabajadores siguen a la orden del día. Frutería Cestasana es una empresa familiar que puso su primera tienda en el municipio de La Orotava, en el norte de Tenerife, hace 15 años. El negocio iba muy bien. Tanto, que incluso Julio y su mujer, quienes llevan la frutería, se lanzaron a abrir otra tienda en el barrio Cruz del Señor en Santa Cruz de Tenerife. Parecía que todo iba bien, tenían empleados de toda la vida, pero por diferentes motivos tuvieron que coger bajas médicas. Ahí comenzaron los problemas. Costaba encontrar personal y al que conseguían, era difícil retenerlo. 

trabajadores que no se adaptan

"A partir de los 15 días ya te pueden coger una baja y no puedes despedirlo. Tú tienes que mantener un empleado, buscar una sustitución y ya tienes ya manteniendo a dos empleados hasta que se te incorpore el empleado inicial, el de la empresa, después despides a la sustitución", explica Julio. 

Terminan no interesándole el puesto de trabajo porque no se adapta al horario que ellos quieren trabajar"

Julio

Propietario Frutería Cestasana

No es el primer negocio que nos confiesa que abrir un proceso de selección para un puesto laboral es una auténtica odisea. Estuvieron más de ocho meses buscando a alguien para sustituir las bajas:  "Pones un anuncio o mandas a pedir gente al paro, te viene gente a la entrevista... Hoy en día el entrevistado somos los empresarios, no es el empleado. Ya ellos vienen haciéndote preguntas y poniéndote ellos mismos condiciones y terminan no interesándole el puesto de trabajo porque no se adapta al horario que ellos quieren trabajar, o las condiciones no les interesa, o te vienen implantando ellos sus propias condiciones por su propio interés y entonces no es compatible con la empresa".

un negocio rentable, cerrado

Como no encontraban empleados, a Julio y a su mujer no les quedó más remedio que cubrir ellos mismos esos puestos de trabajo. Mientras uno estaba en La Orotava y otro en Santa Cruz, debían seguir haciendo funciones de contabilidad, de reposición y lidiar con los proveedores. Era insostenible a largo plazo: "Dado que me quedé sin personal, pues yo abandoné la finca y me vine a la tienda de Santa Cruz y mi mujer a La Orotava. Entonces dos personas en cada tienda era inviable, teníamos que levantarnos a las cuatro de la mañana, ir al Mercatenerife a comprar. Yo venía aquí a Santa Cruz, descargaba la mercancía, montaba, limpiaba, atendía, hacía de todo". Al final, asegura Julio, tenían dos tiendas que no estaban atenidas al 100%. 

Estaba La Orotava atendida al 50% y la otra igual, era imposible que una persona sola atendiera al 100%"

Julio

Propietario Frutería CestaSana

A Julio le costó mucho cerrar el lugar donde empezó, hace 15 años atrás. Le dio mucha pena, pero era la única solución para centrarse solo en una. Más aun, cuando asegura que el negocio era rentable: "Con una buena gestión, era muy rentable. Pero llevábamos mucho tiempo mi mujer en una y yo en otra y claro, estaba La Orotava atendida al 50% y la otra igual. Era imposible que una persona sola atendiera al 100%".