El original árbol de Navidad que no te puedes perder si visitas el norte de España: "Es como un abeto, pero no era la idea inicial"

En Gijón, la Navidad se celebra a lo grande... no con tantas luces como Vigo; pero sí de una manera muy original. A lo grande, por ejemplo, por la Estrellona ubicada en los Jardines del Náutico, con los Reyes Magos de 8 metros de altura, que forman parte de la iluminación navideña; y de forma original por el Árbol de la Sidra. 

Desde que se colocó, es una de las obras más icónicas de la ciudad asturiana y, aunque no fue su propósito inicial, evoca la forma de un abeto, con la utilización de 3.200 botellas de sidra recicladas. El nombre original de la instalación es 'Módulo Sicera'.

Una 'Torre Eiffel' de sidra

La historia de este monumento es la de un proyecto que ha superado todas las expectativas. Impulsada por EMULSA (Empresa Municipal de Medio Ambiente de Gijón), la obra fue diseñada por el estudio de arquitectura Labaula, con su responsable, Bernat Hernández, a la cabeza. La idea original del ayuntamiento gijonés era que estuviese instalada un par de semanas, pero ya acumula más de 11 años como un reclamo turístico. Por eso, Bernat habla de la particular Torre Eiffel de su estudio

Nos recuerda a la Torre Eiffel, que se construyó para la Exposición de París de 1889 y se ha quedado como un hito y un icono a nivel global"

Bernat Hernández

Director del estudio de arquitectura Labaula

La forma que no buscaba ser un árbol

A pesar de su evidente estética de árbol, Hernández ha reconocido que "no era el objetivo". De hecho, el equipo creativo luchó contra esa idea, ya que, según cuenta, "cuando empiezas a apilar botellas, tiende a parecer un abeto, un árbol de Navidad". Para evitarlo, apostaron por usar "unas plantas de forma ovalada excéntricas" que, al rotar sobre un mástil central, creaban una estructura cambiante.

No era el objetivo, pero cuando empiezas a apilar botellas, tiende a parecer un árbol de Navidad"

Bernat Hernández

Director del estudio de arquitectura Labaula

El objetivo, según explica el autor, era que "al tener un eje asimétrico, iban compensando esfuerzos unas con otras y se conseguía una forma que se quería cambiante, como son las propias estructuras arbóreas". La intención era, por tanto, "ir más a la raíz del crecimiento del árbol que a la forma en sí". Una vez resuelta la geometría, surgió la gran duda: "Cómo narices ponemos las botellas de sidra". Así nació la idea de colocarlas "escanciando la sidra" y sostenerlas por el cuello de la botella.

Un símbolo del reciclaje

El 'Módulo Sicera' está compuesto por 3.200 botellas de sidra recicladas, donadas por los llagares del entorno. El proyecto de EMULSA tenía un doble objetivo que, según su presidente, sigue plenamente vigente: fomentar el reciclaje de vidrio y, a su vez, promover el consumo de la Sidra de Asturias. Con el tiempo, algunas botellas han tenido que ser repuestas debido a los efectos de su cercanía al mar o a actos de vandalismo.

Actualmente, el Árbol de la Sidra se encuentra en un lugar privilegiado, en el entorno de la plaza del Marqués. Su presencia completa una de las postales más típicas de Gijón, junto a las famosas 'Letronas' -durante la Navidad, con un barquito de papel luminoso-, el Palacio de Revillagigedo, la estatua de Pelayo y con el Puerto Deportivo y el barrio de Cimadevilla como telón de fondo.