El Oviedo hace historia en Ipurúa y jugará la final del playoff a Primera

El Real Oviedo sigue acercándose al ascenso a Primera División. Los azules tomaron Ipurúa, un estadio maldito para el oviedismo desde 2013, cuando el Eibar consiguió eliminar a un Oviedo entrenado por Granero y liderado por Cervero para subir a Segunda División. Once años más tarde ha llegado la venganza de los carbayones.

Luis Carrión vuelve a ser decisivo

El partido fue muy igualado en la primera mitad. Con ligero dominio para el Eibar, pero con el Oviedo aguantando las embestidas de los armeros y avisando a través de Alemao y las bandas, con Borja Sánchez y Sebas Moyano hiperactivos.

Tras aguantar el empate sin goles en la primera mitad, el Oviedo fue creciendo en la segunda hasta encontrar el gol de Alemao, que se elevó de cabeza por encima de Arbilla para clavar el 0-1 tras un gran centro de Bretones, que había ingresado al terreno de juego en la segunda mitad junto a Dubasin. Carrión acertó de pleno con el cambio del langreano, que fue decisivo en el gol del brasileño.

El segundo tanto también tuvo protagonismo para un jugador que ingresó en la segunda mitad: Borja Bastón. El capitán oviedista le robó la cartera a Arbilla y sirvió en bandeja el 0-2 a Sebas Moyano que conectó un buen remate con el interior para hacer el gol definitivo.

La fiesta del oviedismo

Tras la victoria y la clasificación para la final del playoff, el oviedismo tomó las calles de Eibar. Los más de 1.000 aficionados azules desplazados hasta la localidad vasca vibraron dentro y fuera del estadio para celebrar un hito histórico para el club.

Mientras, en Oviedo, cientos de personas se echaron a la calle para recibir al equipo, que legó pasadas las 4 de la madrugada a la capital del Principado entre fuegos artificiales y bengalas. Un día para recordar en la historia del Real Oviedo.