Ansó: la joya pirenaica que conserva la esencia del Aragón más auténtico
COPE visita uno de los pueblos más bonitos de España que tenemos en nuestra Comunidad Autónoma. Descubrimos sus tradiciones, su forma de vida, sus calles y

Descubrimos Ansó, uno de los pueblos más bonitos de Aragón
Zaragoza - Publicado el
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Enclavado en el Pirineo Aragonés, Ansó es mucho más que uno de los pueblos más bonitos de España. Es historia viva, arquitectura tradicional y cultura ancestral. Un destino imprescindible para quienes quieren conocer el verdadero corazón de Huesca y del Alto Aragón.
De la mano de Embou, una semana más COPE recorre las joyas de la geografía aragonesa. En la provincia de Huesca, Ansó se erige como uno de los enclaves más bellos que tiene el Pirineo y en el que encontrar la tranquilidad y el silencio se consigue, casi, sin querer.
Pasear por Ansó es retroceder en el tiempo. Su arquitectura es un reflejo de la vida en la montaña, con casas de piedra separadas por estrechas calles empedradas, diseñadas para proteger del frío invernal. Los tejados inclinados y las chimeneas altas no son meros adornos: son respuestas eficaces al duro clima de los Pirineos.

Imagen del Ayuntamiento de Ansó.
Y es que, como nos explica Isabel Sanz, guía oficial del municipio, estas viviendas también esconden elementos curiosos como la cardincha, una protección espiritual que simboliza antiguas creencias y supersticiones del valle.
sin nobleza, pero con orgullo comunal
Una de las mayores singularidades de Ansó es su sistema de organización: el Sistema Comunal. Desde hace siglos, los vecinos gestionaban colectivamente los montes comunales, sin señores ni nobleza. Por eso Ansó nunca tuvo escudo, sino sello, con dos símbolos: los osos, tan ligados a la zona, y las cuatro barras de Aragón.

Panorámica de Ansó, en el corazón del Pirineo Aragonés.
Esta estructura social marcó profundamente la vida y cultura local, y se mantiene viva en el sentir de sus habitantes.
Ansó es también ejemplo de planificación medieval. Sus calles fueron diseñadas con fines defensivos, y hoy siguen ofreciendo esa sensación de estar en un escenario detenido en el tiempo. La Torreta Medieval, visible desde varios puntos del pueblo, es testimonio de ese pasado estratégico.
Entre las casas tradicionales destacan las grandes haciendas familiares, muchas de ellas con siglos de antigüedad. Algunas, como la casa indiana, reflejan la emigración y el retorno de ansotanos que hicieron fortuna en América.
La escuela de Ansó, aun en funcionamiento, es un ejemplo de la vida que late en el pueblo. Aporta continuidad a una comunidad que, pese a los retos de la despoblación, se mantiene unida.
la iglesia de san pedro
Otro punto clave es la Iglesia de San Pedro, con un órgano perfectamente conservado que sigue sonando en celebraciones. Su arquitectura interior sorprende, y uno de los detalles más llamativos es la puerta de acceso, que esconde una historia peculiar ligada a los antiguos oficios religiosos.
En su interior, hay una puerta pequeña y lateral. Por ella se obligaba a entrar a los considerados herejes. Isabel también nos lo explicaba: "Tenemos una puerta secundaria, más pequeña, así disimulada. Y siempre que veamos en una iglesia católica este tipo de puertas, siempre están dedicadas para los herejes. En esta zona, pues desde luego... Estamos a treinta kilómetros en línea recta con el sur de Francia. En el sur de Francia se van a aglutinar todas las herejías de la Edad Media: albigenses, cátaros, protestantes, hugonotes... uno detrás de otro".
En esa línea, Isabel añade: "Muchas veces, la presión que les ofrecían en Francia hace que se bajaran hasta aquí, hasta Ansó. Y claro, al ser herejes, pues ellos son el enemigo. Pero al enemigo hay que tenerlo controlado. Entonces, la Iglesia obligaba a entrar por la puerta dedicada para ellos, más pequeña, más estrecha y más baja para, a modo de humillación, tener que reclinarse. Ellos entrarían siempre con esa mirada lateral, secundaria y además reclinándose".
el traje ansotano: arte en forma de indumentaria
Si hay algo que define culturalmente a Ansó es su traje tradicional, considerado uno de los más ricos y elaborados de España. Cada año, el último fin de semana de agosto, se celebra el Día del Traje Ansotano, una auténtica explosión de color y tradición. El resto del año, se puede visitar el Museo del Traje de Ansó, donde se conserva esta joya textil.

El traje ansotano brilla en su máximo esplendor a finales de agosto.
Una forma de vida en un paraje increíble. Es uno de los puntos que, si recorres o visitas Aragón, no te puedes perder. ¿Sabías que el escritor Benito Pérez Galdós tiene una calle en Ansó? La explicación está en una curiosa historia que une al autor con esta villa altoaragonesa, y que la guía Isabel Sanz desvela con detalle durante la visita.
"Tiene una relación muy bonita con Ansó a través de la figura de las mujeres golondrinas. Eran mujeres ansotanas, fagotanas y roncalesas que cuando ya llegaban, pues las primeras nieves se vestían de negro y 'andandín' cruzaban las cordilleras pirenaicas durante cuatro jornadas, lo que hoy se llama la 'Ruta de las Golondrinas", desarrolla.
Isabel añade que "llegaban hasta Mauleón para trabajar en las alpargaterías y luego cuando llegue la primavera, como las golondrinas, pues vuelven otra vez hasta Ansó y muchas de ellas bajaban al sur de España, Madrid y Extremadura a vender en los mercados allí es donde se cruzan con Galdós".
¿Y cómo termina esa relación? "Galdós está viviendo en la capital, entonces habla de unas mujeres que bajan vestidas de medievales, porque ellas bajan vestidas de ansotanas. Y entonces, pues decide venir aquí a Ansó a ver de dónde vienen esas mujeres. Y después de esa experiencia aquí visitando la villa, pues hace una obra de teatro, que la titula 'Los condenados de Ansó', que, bueno, pues no nos dejaba muy bien parados...".
Son muchas más las historias y secretos que guarda esta villa de Ansó donde disfrutar de la paz y el silencio son lujos que no cuestan dinero. Pero eso ya, como decimos siempre, tendrás que descubrirlo por ti mismo.