El Real Zaragoza no consigue ganar al Huesca (1-1) y sigue abocado al sufrimiento hasta el final

El gol que había marcado el sábado el ruso Obolskiy para el Córdoba en el minuto 87 de su partido en el campo del Eldense fue muy celebrado por el zaragocismo porque evitaba la victoria del conjunto alicantino y servía en bandeja al Real Zaragoza la posibilidad de alejarse cuatro puntos del descenso. Y para aprovechar semejante oportunidad el conjunto de Gabi debía de ganar este domingo el derbi aragonés, en casa y ante un Huesca con muchas bajas.

Pero no. No fue capaz de conseguirlo. Lo intentó el Real Zaragoza, mejorando en la segunda parte tras una plana primera mitad, adelantándose incluso en el marcador a los 48 minutos con el gol de Arriaga… Hasta logró sobreponerse con sus habituales arreones finales al rápido empate del Huesca, que tuvo una fase de superioridad en el juego liderado por un sensacional Gerard Valentín (que asistió a Kortajarena para que igualara en el 58).

Porque hubo momentos en la segunda mitad que parecía que los oscenses se podían llevar el partido en cualquier momento. Pero por insistencia e incluso por número oportunidades de gol, el conjunto zaragocista pudo e incluso mereció ganar. A pesar de sus carencias estructurales, a pesar de su evidente falta de fútbol, al final pudo llegar la victoria en el último minuto en un zapatazo de Toni Moya desde la frontal del área que se estrelló en el larguero y la pelota botó en la misma raya de gol, pero la pelota no quiso entrar. Por milímetros. Hubiera sido media salvación.

El empate supone para el Real Zaragoza mantener la distancia de dos puntos con el descenso. Es decir, toca seguir sufriendo una insoportable agonía que se va a mantener hasta el final. Ya no cabe respiro alguno en un mano a mano con el Eldense, que es a lo que ha quedado reducida la lucha por evitar el descenso. Por arriba, el Málaga ganó al Castellón y toma clara ventaja (ya a 4 puntos del conjunto aragonés y a seis de los alicantinos). Y por abajo, el Tenerife, que no logró ganar al Éibar (1-1) se queda a ocho puntos.

Para el Huesca la igualada es seguir sumando, pero desaprovechando la opción de haber vuelto a la zona de promoción, algo que hubiera logrado con una victoria.

La primera parte estuvo relativamente igualada y con el conjunto local dominando, pero sin apenas oportunidades de gol, llevando, eso sí, el peso del juego ante un Huesca agazapado atrás en busca de robar y salir a la contra con velocidad.

Sin embargo, ni el Real Zaragoza con su claro dominio territorial y de posesión del balón era capaz de llegar con peligro al área oscense ni el equipo de Antonio Hidalgo pudo poner en práctica su velocidad con balones a la espalda de la defensa maña por lo que apenas hubo ocasiones de marcar.

El Huesca no sufría porque se encontraba cómodo atrás ante la falta de ideas de los locales, pero, a la vez, no era capaz de robar el balón y por lo tanto le costaba montar contras.

En los primeros 45 minutos tan solo un centro raso de Gerard Valentín a un metro de la línea de gol que despejó Gaetan Poussin con los pies en el minuto 18 llevó peligro para los oscenses, mientras que la mejor opción zaragozana estuvo en los pies de Raúl Guti en la prolongación del primer periodo con un disparo escorado dentro del área que salió desviado.

A los tres minutos de la segunda parte un contrataque llevado por Pau Sans lo culminó Guti con un disparo con marchamo de gol que envió a córner el meta Juan Pérez con una gran parada. El saque de esquina lo acabó enviando a las mallas el hondureño Kervin Arriaga con el muslo. Era el minuto 48 y hacía tiempo que el Real Zaragoza no marcaba un gol que no fuera en los últimos minutos del partido.

Pero la alegría duró poco en el equipo de Gabi Fernández, porque apenas diez minutos después una internada por la banda derecha de Gerard Valentín dejó un balón de oro a Iker Kortajarena para que igualara la contienda.

El Huesca se entonó con el empate y dos minutos más tarde volvió a meter el miedo en el cuerpo a su rival con una nueva jugada por banda derecha de Gerard Valentín, que remató a puerta obligando al meta francés Poussin a realizar una gran intervención.

A los locales les costó reaccionar tras la igualada, porque no fue hasta el minuto 73 cuando llegó la siguiente oportunidad de volver a adelantarse el marcador, en un remate de Pau Sans en el corazón del área que salió alto cuando estaba en una posición inmejorable.

Los oscenses, aprovechando los espacios que dejaba atrás su rival, volvieron a tener otra opción por medio, de nuevo, de un Gerard Valentín que por la banda derecha era una pesadilla.

El Huesca poco a poco fue adormeciendo el partido para que no ocurriera nada. Pero el Real Zaragoza lo siguió intentando hasta el final y tuvo la última opción de llevarse el derbi, ya en la prolongación, en el minuto 95, con un disparo de Toni Moya que dio en el larguero por la parte inferior y el balón botó después en la misma línea, pero sin llegar a sobrepasarla del todo. Una pena. Empate final que no dejó a nadie contento, especialmente a los zaragocistas. Toca seguir sufriendo.

Real Zaragoza 1: Poussin; Francho, Lluís López, Jair, Calero (Tasende, m.62); Aketxe (Dani Gómez, m.71), Raúl Guti (Toni Moya, m.83), Arriaga, Adu Ares (Liso, m.71); Pau Sans (Bazdar, m.83) y Soberón.

Huesca 1: Juan Pérez; Gerard Valentín, Blasco, Toni Abad, Rubén Pulido, Vilarrasa; Jordi Martín (Escario, m.91), Sielva (Diego González, m.63), Javi Pérez (Joaquín, m.46); Kortajarena y Soko (Unzueta, m.91).

Goles: 1-0. M.48. Arriaga; 1-1. M.58. Kortajarena.

Arbitro: Galech Apezteguía (Comité de Navarra). Amonestó con tarjeta amarilla por parte del Real Zaragoza a Arriaga y a su entrenador, Gabi Fernández.

Incidencias: partido correspondiente a la jornada 37 de Liga de Segunda división disputado en el estadio de La Romareda de Zaragoza ante 21.703 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del Papa Francisco y por el del abuelo del jugador zaragocista Raúl Guti.