Jon Pérez Bolo debuta con el Huesca en un derbi agónico ante un Zaragoza en situación crítica

La SD Huesca afronta este domingo un derbi aragonés dramático, calificado como un "duelo en la UCI" por la delicada situación de ambos equipos. El encuentro en La Romareda supondrá el debut de Jon Pérez Bolo en el banquillo azulgrana, con el objetivo de iniciar una nueva etapa que aleje al equipo de la zona de peligro y aseste un golpe casi definitivo a un Real Zaragoza hundido en la clasificación.

Un vestuario motivado con Bolo

La llegada de Bolo ha supuesto un revulsivo en el vestuario oscense. Fuentes del club aseguran que el técnico se ha encontrado una plantilla "muy motivada" y con "las orejas tiesas", dispuesta a revertir una mala dinámica de cinco puntos sobre 24 posibles. El conocimiento previo de jugadores como Sielva, Enrich o Dani Ojeda es una de las ventajas con las que parte el nuevo entrenador para su estreno.

Para este partido crucial, Bolo podrá contar con la práctica totalidad de su plantilla, a excepción de los lesionados de larga duración. La recuperación de hombres como Enol  y el propio Ojeda amplía el abanico de opciones para un once inicial en el que se esperan novedades. Además, la afición prepara una despedida en el estadio de El Alcoraz a las 18.00h para dar aliento al equipo antes de su viaje a Zaragoza.

La presión asfixia al Zaragoza

En la otra cara de la moneda está el Real Zaragoza, que vive su peor momento histórico como colista de la categoría, a nueve puntos de una permanencia que marca precisamente el Huesca. El técnico del Zaragoza, Rubén Sellés, ha analizado los posibles cambios en el Huesca: "Entendemos que vamos a encontrar un equipo diferente a lo que han venido siendo".

La presión en el conjunto maño es máxima, y el partido es considerado un auténtico "matchball" que podría costarle el puesto a Sellés en caso de derrota. A pesar de mostrar brotes verdes y tramos de buen juego en algunos partidos, la falta de consistencia defensiva y los errores individuales han condenado al equipo, que afronta el derbi como una final para reengancharse a la lucha por la salvación.

El objetivo principal que se ha marcado Bolo en sus primeros días es "minimizar errores" individuales que han costado puntos y dinámicas en la etapa anterior. La intención es construir un equipo sólido y fiable en ambas áreas. Como se ha señalado desde el entorno del club, "Boló es un tío que en las áreas quiere ser protagonista en ambas áreas".

Aunque es complicado especular con el once, todo apunta a que Bolo apostará por jugadores veteranos y de su confianza para un debut de esta trascendencia. Se espera la presencia de hombres como Pulido en la defensa, Sielva en la medular y Enrich en la delantera, quien afronta el partido con una motivación especial tras no poder jugarlo la temporada pasada.