Cables, máquinas de aire acondicionado y vallas: Lo que Sevilla exige al gobierno que elimine de la Plaza de España
La Gerencia de Urbanismo acusa al Ejecutivo de degradar la imagen del monumento y pide que se retiren en 15 días los elementos que afean el entorno

El ayuntamiento de Sevilla pide al gobierno que retire elementos que afean la Plaza de España
Sevilla - Publicado el - Actualizado
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El ayuntamiento de Sevilla ha planteado varias iniciativas, desde que gobierna Jose Luis Sanz, para mejorar el entorno de la Plaza de España, entre ellas la de cobrar una tasa a los visitantes que acudan al recinto, no así a los sevillanos, para poder costear la vigilancia 24 horas del espacio y restaurar el patrimonio que estén en peor estado.
El objetivo del alcalde es que la zona recupere su esplendor de cara a la celebración del centenario de la Exposición Iberoamericana de 1929, un gran evento para el que el ayuntamiento irá preparando poco a poco a la ciudad. Por ello, la Gerencia de Urbanismo ha remitido un requerimiento a las administraciones que tienen su sede en la Plaza de España con indicaciones para contribuir a la mejora estética del monumento.
Indicaciones tanto para el entorno de la Plaza de España como para la propia edificación, especifica ese escrito dado a conocer por ABC de Sevilla. "Se han detectado usos continuados e instalaciones que suponen una degradación de los valores del bien inmueble que acaban provocando una distorsión de su imagen desde las avenidas Gran Capitán y Nicolás Alpériz" detallan.
ELEMENTOS A RETIRAR
Lo que el gobierno de José Luis Sanz pide al Gobierno de España es que en el menor tiempo posible se inicien las actuaciones para la de retirada de elementos como aires acondicionados, cableados, setos e incluso vallas delimitadoras que, a juicio del Ayuntamiento de Sevilla, "afean de forma evidente la estética de este monumento".
También desde el ayuntamiento hacen hincapié en "la ocupación masiva de vehículos oficiales" que se producen en los aledaños del recinto y que inciden en esta misma problemática que se denuncia. Se da, por tanto, un plazo máximo de quince días al gobierno de Pedro Sánchez para que ponga en marcha estos trabajos o de lo contrario, "se emitirán órdenes de ejecución de todos los elementos instalados que supongan una contaminación visual del Bien de Interés Cultural".




