El municipio de Sevilla que se ha autodeclarado una república comunista y que tiene hasta bandera: es el más pobre de toda la provincia
Esta localidad ha sido protagonista en telediarios por lo estrambótica que es, incluyendo al que fue su alcalde, Sánchez Gordillo

El Polideportivo Che Guevara, en Marinaleda
Madrid - Publicado el
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El comunismo en España siempre ha sido una corriente ideológica con fuerte arraigo en algunos movimientos sociales y políticos, especialmente en Andalucía. Aunque en el panorama nacional se asocia a menudo con debates históricos, huelgas obreras y sindicatos, hay un pequeño municipio sevillano que ha llevado esta idea más allá de los discursos: se ha autodeclarado como una república comunista, con bandera propia y símbolos que lo distinguen del resto de pueblos.
Se trata de Marinaleda, un enclave agrícola de la Sierra Sur de Sevilla que se ha convertido en referente internacional por su modelo político, pero que al mismo tiempo ostenta un triste récord: es el municipio más pobre de toda la provincia.

Es el pueblo del estrambótico Juan Manuel Sánchez Gordillo
Marinaleda, un experimento comunista en plena Andalucía
A una hora y veinte minutos de la capital hispalense, Marinaleda se presenta al mundo como un pueblo diferente. Con apenas 2.577 habitantes, este municipio es conocido por su singularidad política: bajo el liderazgo del histórico alcalde Juan Manuel Sánchez Gordillo, se proclamó como una república comunista con bandera propia, murales reivindicativos y un discurso que sigue atrayendo la atención de medios extranjeros.
El modelo que promueve la localidad se basa en el colectivismo y en la gestión comunitaria de la tierra, un recurso que durante años ha sostenido la economía local. Sin embargo, más allá del símbolo político, los datos oficiales muestran la otra cara de la moneda: Marinaleda es el municipio con menor renta de toda la provincia de Sevilla.

La familia de Ansu Fati se estableció en Marinaleda
Según las cifras publicadas por la Agencia Tributaria sobre la renta de 2022, cada vecino de Marinaleda cuenta con una renta bruta media de apenas 14.189 euros al año. Este dato coloca a la localidad por debajo de otros municipios también modestos, como El Palmar de Troya (15.539 euros), y a una distancia abismal de Tomares, el más rico de Sevilla, donde la renta media anual alcanza los 38.381 euros.
La comparación resulta todavía más impactante si se tiene en cuenta que la población de Tomares multiplica casi por diez a la de Marinaleda. El contraste refleja la gran brecha económica existente dentro de una misma provincia.
Cada vecino de Marinaleda cuenta con una renta bruta media de apenas 14.189 euros al año
El pueblo más pobre de Sevilla
A nivel autonómico, el pueblo se sitúa en el puesto 558 de los más pobres de Andalucía, y en el ámbito nacional aparece en la posición 2.901. Solo localidades como Guardahortuna (Granada) o Huesa (Jaén) presentan cifras de renta más bajas.
Marinaleda ha hecho de su ideología un sello de identidad. Su bandera, con referencias comunistas, ondea en las instituciones locales y se exhibe en festivales y actos reivindicativos. La localidad ha sido objeto de reportajes internacionales que la describen como "el último bastión comunista de Europa occidental".
El propio Sánchez Gordillo, que fue alcalde durante más de 40 años, defendía que el pueblo representaba “una alternativa real al capitalismo”. Aunque hoy la gestión municipal ya no está en sus manos, la huella de su mandato sigue muy presente en calles, murales y en la mentalidad de buena parte de los vecinos.
Más allá de la política y los datos económicos, Marinaleda es un municipio profundamente ligado a la agricultura. Los olivares y cultivos de la zona han sido históricamente su motor económico y, en buena medida, la base de su modelo comunitario.
El municipio también conserva una intensa vida cultural y religiosa. Destacan la Iglesia de Nuestra Señora de la Esperanza y la de la Virgen de la Paz, en la pedanía de Matarredonda. Además, cada año se celebran fiestas que reúnen a todo el pueblo, como la romería de la Virgen de los Caminos en mayo o el festival flamenco de julio.

La bandera de Marinaleda
Estas celebraciones, junto con su peculiar proyecto político, convierten a Marinaleda en un lugar lleno de contrastes: símbolo de resistencia para unos y ejemplo de atraso económico para otros. ¿Utopía o realidad difícil de sostener?
El caso de Marinaleda despierta debates apasionados. Para muchos, es una prueba de que un sistema alternativo al capitalismo puede funcionar, aunque con limitaciones. Para otros, el hecho de que siga siendo el municipio más pobre de Sevilla refleja que el modelo, lejos de ser sostenible, mantiene a sus habitantes en una situación de precariedad.