¿Tu perro te pasea a ti? El truco que todos los dueños de perros necesitan para paseos sin tirones
Un experto adiestrador explica unos consejos esenciales para pasear con tu perro tranquilamente

Escucha los consejos de Adrián Navarro en COPE Málaga
Málaga - Publicado el
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Muchos dueños de perros sufren los paseos diarios como un desafío en lugar de un momento de disfrute. El adiestrador profesional Adrián Navarro explica en COPE Málaga por qué ocurre este comportamiento y cómo conseguir que el paseo vuelva a ser una experiencia tranquila para ambos.
"En lugar de pasear al perro, parece que es el perro quien nos pasea a nosotros"
Adiestrador y fundador de Lopecan
Pasear con el perro debería ser un momento relajado, una rutina que fortalezca el vínculo con nuestra mascota. Sin embargo, para muchos dueños se ha convertido en una lucha diaria. "En lugar de pasear al perro, parece que es el perro quien nos pasea a nosotros", comenta entre risas Adrián Navarro, director y fundador de Adiestramiento Canino Lopecan.
El experto explica que esta conducta tiene su origen en unas expectativas mal gestionadas. "Muchas veces somos nosotros los que, sin darnos cuenta, reforzamos esa conducta. Si siempre vamos al mismo parque y lo soltamos al llegar, el perro aprende que tirando de la correa llegará antes a ese lugar que le gusta. Y claro, la próxima vez, tira con más fuerza", detalla.
La clave está en la rutina
Según Navarro, la solución pasa por variar las rutinas y equilibrar la energía del perro antes del paseo. "Si un perro no suelta energía a diario, sale eufórico y todo le llama la atención. Por eso hay que cubrir sus necesidades físicas y mentales, y cambiar las zonas o los horarios de paseo para que no anticipe siempre lo mismo", aconseja.
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Además, recomienda no ceder cuando el perro tira: "Si quiere ir hacia una farola o un arbusto y tira, hay que pararse y esperar a que destense la correa. Solo cuando lo haga, le permitimos avanzar. Así aprende que tirar no le lleva a ningún sitio".
El adiestrador insiste en que cada paseo debe ser diferente: distintos recorridos, diferentes tiempos en cada zona y horarios variables. "Cuanto menos sepa lo que va a pasar, más pendiente estará de ti", añade.
¿Y si el perro ya es adulto?
Muchos dueños creen que los malos hábitos ya no se pueden corregir con el paso del tiempo, pero Navarro lo desmiente. "A cualquier perro, tenga la edad que tenga, se le puede enseñar. Solo hace falta paciencia y constancia. Evidentemente, uno que lleva ocho años tirando tardará más en aprender, pero puede hacerlo perfectamente", asegura.
Su consejo para los perros adultos es empezar en entornos tranquilos, como el campo o zonas poco transitadas. "No puedes enseñarle a no tirar en pleno paseo marítimo lleno de estímulos. Empieza donde haya calma, trabaja ahí el control, y luego ve subiendo el nivel de distracción poco a poco", explica.

Los entornos tranquilos son los más adecuados para adiestrar al perro
El experto también propone diferenciar dos espacios dentro del paseo: el momento del "junto", cuando el perro camina al lado del dueño y presta atención; y el del “libre”, cuando puede oler y moverse más a su aire. "Aprenden que solo consiguen la libertad después de hacerme caso. Así cooperan de forma voluntaria", comenta Navarro.
Collares, arneses y lo que nunca se debe usar
El tipo de correa o collar también influye en la conducta del perro. "Yo siempre recomiendo arneses en H o en Y, o collares anchos que no le hagan daño. Lo importante es que el paseo sea cómodo y no se base en el dolor o el miedo", advierte.
En cuanto a los collares de pinchos o ahogo, Navarro es claro: "En teoría están prohibidos, pero se siguen usando. No son herramientas educativas, son métodos punitivos. El perro no aprende a no tirar, solo aprende a tener miedo".
El objetivo, recuerda, es que el paseo sea una experiencia positiva tanto para el humano como para el animal. "Un perro que sabe pasear vive más tranquilo, más equilibrado y disfruta más. Y nosotros también disfrutamos más del momento", afirma.
Pasear sin estrés, disfrutar más
La enseñanza, según Adrián Navarro, se resume en paciencia, coherencia y cariño. Reeducar al perro no solo evita tirones o caídas, sino que mejora su bienestar emocional. "Un perro tranquilo pasea mejor, se comunica mejor y es más feliz. Y eso se nota en todo", concluye.




