Segundo fallecido en Córdoba por golpe de calor en plena ola de altas temperaturas
El hombre, que padecía patologías previas, se encontraba realizando actividades de ocio al aire libre cuando sufrió este grave episodio

Zona de Urgencias del Hospital Reina Sofía
Córdoba - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
La Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía ha confirmado el fallecimiento de un hombre de 75 años en Córdoba como consecuencia de un golpe de calor. El hombre, que padecía patologías previas, se encontraba realizando actividades de ocio al aire libre cuando sufrió este grave episodio. Por su edad y condiciones de salud, estaba incluido en el grupo de riesgo III del Protocolo Andaluz de Coordinación frente a los Efectos de las Temperaturas Excesivas sobre la Salud 2025.
Este es el segundo caso mortal por golpe de calor registrado esta temporada en Córdoba y en toda Andalucía. El primero ocurrió el pasado 21 de junio, cuando un hombre de 58 años, también con patologías previas, falleció tras trabajar en la colocación de un cartel luminoso en la calle, exponiéndose a las altas temperaturas.
Desde que se activó el Protocolo Andaluz de Coordinación el pasado 16 de mayo, se han registrado un total de 11 casos de golpes de calor en la comunidad autónoma. De ellos, tres pacientes permanecen hospitalizados y seis ya han sido dados de alta. Estos casos se distribuyen por varias provincias: uno en Huelva, dos en Sevilla, uno en Almería, tres en Cádiz, uno en Jaén y tres en Córdoba (incluyendo el fallecido más reciente).
Del total de incidentes, ocho pacientes estuvieron expuestos a altas temperaturas en exteriores, mientras que tres lo hicieron en interiores. Las actividades realizadas en el momento del golpe de calor varían: cuatro de los casos están relacionados con actividad laboral, uno de los afectados era persona sin hogar, y seis se produjeron durante actividades de ocio.
El Protocolo Andaluz de Coordinación frente a los efectos de las temperaturas excesivas, que estará activo hasta el 30 de septiembre, busca minimizar el impacto del calor extremo en la salud pública. Para ello, se basa en la predicción de olas de calor a partir de datos facilitados por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), estableciendo niveles de alerta según el grado de riesgo.
Además, el protocolo identifica a los grupos poblacionales más vulnerables, como personas mayores de 65 años, enfermos crónicos, personas que toman ciertos medicamentos que dificultan la adaptación al calor (diuréticos, hipotensores, antidepresivos, neurolépticos, entre otros), menores de cuatro años, lactantes, personas con trastornos de la memoria o dificultades para adaptarse al calor, y quienes consumen alcohol o drogas.
También son especialmente susceptibles quienes viven solos, sin hogar, con dificultades económicas, aquellos que pasan muchas horas en ambientes calurosos, ya sea por trabajo manual al aire libre o por actividades deportivas y de ocio, especialmente en las horas de más calor, entre las 14 y las 19 horas.
Para prevenir nuevos casos, Salud y Consumo ha emitido una serie de recomendaciones dirigidas a toda la población. Entre ellas se incluye evitar la exposición directa al sol en las horas centrales del día, utilizar ropa ligera y de colores claros, llevar sombrero y gafas de sol, aplicar crema solar y mantener una hidratación constante. También, el doctor Pablo Rodríguez de Tembleque, médico de Urgencias, ha explicado a COPE que "es muy aconsejable consumir frutas y verduras frescas, que contribuyen a mantener un buen nivel de hidratación y aportar vitaminas esenciales para el organismo.
Las olas de calor representan un desafío creciente para la salud pública, y la Consejería insiste en la importancia de extremar las precauciones, sobre todo entre los colectivos más vulnerables. La coordinación entre administraciones, servicios de salud y entidades públicas y privadas es clave para detectar a tiempo los casos y aplicar medidas preventivas efectivas.
Mientras tanto, la alerta permanece activa en Andalucía hasta finales de septiembre, con el objetivo de reducir el número de incidentes y evitar tragedias como las que ya han ocurrido esta temporada en Córdoba y otras provincias. La colaboración ciudadana y la información continua son fundamentales para afrontar las altas temperaturas con seguridad y responsabilidad.