"Leire y Dolset afirmaron actuar bajo la dirección de Cerdán, con el respaldo de Sánchez; dijeron que quería limpiar lo relativo a las saunas de su suegro y a la imputación de su mujer"

El director de 'Herrera en COPE' analiza la actualidad que marca la jornada de este jueves 6 de noviembre

- 5 min lectura | 8:45 min escucha

Señoras, señores, me alegro. Buenos días. Son las 8 de la mañana de un jueves 6 de noviembre de 2025.

Hace 50 años, en 1975, quedaban escasos 14 días para que muriera el jefe del Estado, el general Franco, quien ya había traspasado los poderes temporalmente al rey Juan Carlos. Lo hizo en dos ocasiones, siendo la última la definitiva, al entonces príncipe Juan Carlos.

Hace 50 años en estas fechas, se inició lo que se llamó la Marcha Verde. La Marcha Verde fue una acción de civiles encaminados hacia el Sáhara español, lanzada por el rey Hasán. Hasán olió perfectamente el momento de debilidad del régimen español, con Franco fuera de combate, literalmente fuera de conocimiento, e incluso con una cierta sensación de fragilidad en prácticamente todas las estructuras del Estado.

España debatió en aquel momento qué hacer con el Sáhara. Podía disparar si alguien pisaba sus fronteras. El Sáhara español, El Aaiún, era una provincia española; no era una colonia española. España nunca tuvo colonias, sino siempre provincias. Un individuo residente en ese lugar era tan español como un individuo residente en Barcelona.

Finalmente, ante la presión que hizo prever una masacre, España cedió. A través de los Acuerdos de Rabat —que en teoría se llamaron Acuerdos de Madrid, pero eran acuerdos en Rabat— que firmó el entonces ministro Antonio Carro, con alguna mediación de Solís, España entregó la administración del Sáhara. Es importante recordar que entregó la administración, no el territorio ni la soberanía del Sáhara.

A partir de ese momento, Marruecos ocupó aquel lugar, lo que aumentó la enemistad con Argelia, que quería ese territorio —la Argelia tan soviética— para tener una salida hacia el Atlántico. El resto de la historia ha acabado con la cesión, literalmente por parte del gobierno de Sánchez, del Sáhara. Esto es lo que, por otra parte, pretendía Estados Unidos para su niño mimado, que es Marruecos, ahora de Mohamed, no de Hasán.

Uno recuerda al embajador Jaime Piníes en la ONU decir que el que tenga propósitos pacíficos, que se quede en su casa y no se apunte a la Marcha Verde, aunque no sirvió de nada. Piníes hizo un gran trabajo, por cierto.

Bueno, vamos a ver. Pilar Sánchez Acera, que fue número dos del jefe de gabinete de Pedro Sánchez, declaró ayer en el juicio contra el fiscal general del Estado que se sigue en el Supremo.

Más que declarar, confesó su pésima memoria porque ella no recuerda nada. Hay una cita de Stevenson: "Mi memoria es magnífica para olvidar", y de Baltasar Gracián: "Saber olvidar más que dicha es arte". Y es que Pilar Sánchez Acera es una artista de la desmemoria. Lo del juicio de ayer fue un derroche de “quiero y no puedo”.

Quería colaborar, pero se le han borrado los mensajes al cambiar el móvil. También los periodistas acudieron a declarar, pero ninguno pudo revelar nada sustancial porque están sometidos al deber de proteger sus fuentes.

No se hagan ilusiones. Hoy no tendremos nuestra dosis de juicio a don Álvarone porque es lo que se llama una etapa neutralizada, hasta el próximo martes, creo que la semana que viene. Ayer lo que se dilucidaba en el juicio era básicamente la implicación de Moncloa en la filtración de los datos de Alberto González Amador, el novio de…

Desde Moncloa, Pilar Sánchez Acera hizo llegar a Juan Lobato, entonces el líder del PSOE de Madrid, el pantallazo del famoso correo del abogado de González Amador, el fiscal. Moncloa lo tenía, aunque no se había publicado en ningún sitio.

¡Qué casualidad! Como al fiscal general. Ay, el arte de saber olvidar.

Juan Lobato, que era el receptor de las instrucciones de Moncloa para que atacara a Ayuso, reconoció que no se fiaba del origen del documento y nunca llegó a saber de dónde provenía. Solo decidió utilizarlo una vez que se había publicado en los medios esa misma mañana, y luego fue al notario.

De las tres jornadas del juicio, ayer fue la más favorable para los intereses del fiscal general, incluido el testimonio de un entusiasta periodista del diario. Esta periodista hizo un especial esfuerzo por exonerar al fiscal general de cualquier responsabilidad en la filtración. Llegó a decir que sabe quién es el filtrador, pero que no lo puede decir por su secreto profesional.

El presidente del tribunal le llamó la atención, porque una cosa es acogerse al secreto profesional y otra regodearse ante las narices de los magistrados. Ya veremos.

Y ayer arrancaba la trayectoria judicial de otro caso que puede traer a Sánchez nuevos quebraderos de cabeza: el caso Fontanera, las andanzas de Leire Díez. Ella miente con el mismo desparpajo que Sánchez y dice que ella no es “fontanera” de Ferraz, sino que es periodista y tal, y se golpea el pecho.

El grupo estaba compuesto por Leire Díez y sus cuates: Javier Pérez Dolset, el abogado Teijelo y la periodista Patricia López. Esto sería un despropósito si no fuera por la cantidad de testimonios que se acumulan sobre los intentos de este grupo de poner en marcha una campaña de descalificación, acoso y más cosas a jueces, fiscales y fuerzas de seguridad.

Ayer hablaron los dos fiscales, Stampa y Grinda, ante los que se presentó como una enviada de Sánchez la célebre fontanera. Ignacio Stampa llegó incluso a grabar su encuentro con ella y en su declaración de ayer definió lo ocurrido como una operación de Estado de máxima gravedad, porque desde el poder ejecutivo se intentaba destruir al poder judicial.

Esto no lo dice Miguel Ángel Rodríguez, o un señor de mente calenturienta. Lo dice un fiscal cuya carrera profesional se truncó por parte de Dolores Delgado y Álvaro García Ortiz para evitar que siguiera investigando al comisario Villarejo.

Leire y Dolset afirmaron en todo momento actuar bajo la dirección de Santos Cerdán, con el respaldo del presidente del gobierno. Según dijeron, el presidente quería limpiar todo lo relativo a las saunas de su suegro y a la imputación de su mujer. Esto es ya un intento de soborno en toda regla que veremos dónde acaba. Desde luego, ningún sitio muy agradable seguramente para el sanchismo.

Visto en ABC

La Linterna

La Linterna

Con Ángel Expósito

Lunes a viernes de 19:00h a 23:30h

Programas

Último boletín

18:00 H | 07 NOV 2025 | BOLETÍN

Boletines COPE
Tracking