Córdoba se siente arropada en el Quema y Villamanrique antes de su llegada al Rocío
La jornada arrancó con un gesto tan tradicional como emotivo: el bautizo de los nuevos romeros en las aguas del Quema

Entrevista a José María Bellido y Salvador Fuentes
Córdoba - Publicado el - Actualizado
2 min lectura9:19 min escucha
El octavo día de camino fue, para la Hermandad del Rocío de Córdoba, una jornada marcada por la emoción, la fe compartida y el calor humano recibido en dos lugares especialmente simbólicos: el Vado del Quema y Villamanrique de la Condesa. Fue el último día antes de alcanzar la meta tan esperada: la aldea del Rocío.
Desde primera hora, se respiraba un ambiente especial entre los peregrinos cordobeses. La jornada arrancó con un gesto tan tradicional como emotivo: el bautizo de los nuevos romeros en las aguas del Quema, un rito que los convierte oficialmente en parte de esta familia rociera. Muchos de ellos llegaron por primera vez este año, sumándose al fervor cordobés que crece cada primavera. El desplazamiento fue notable: incluso se llenó un autobús desde Córdoba para acompañar a la Hermandad en este tramo final del camino.
Y si en el Quema el espíritu se renovó, en Villamanrique se sintió el respaldo popular. La plaza del pueblo estaba abarrotada para recibir a Córdoba, que entró con la solemnidad y la alegría propias de una hermandad con historia y arraigo. Allí, entre vivas, sevillanas y oraciones, la comitiva cordobesa fue acogida como lo que es: una de las grandes protagonistas del Rocío andaluz.
La jornada tuvo también una notable representación institucional. Junto a los peregrinos caminaron Salvador Fuentes, presidente de la Diputación de Córdoba; José María Bellido, alcalde de la ciudad; y los concejales Cintia Bustos, Julián Urbano y Miguel Ruiz Madruga, que quisieron acompañar a la hermandad en un día tan señalado.
Este viernes, la Hermandad del Rocío de Córdoba culmina su peregrinar. Tras cruzar la Raya Real y adentrarse por el Ajolí, los romeros pondrán pie en la aldea almonteña. La llegada a la casa hermandad, el reencuentro con la Blanca Paloma y el inicio de los actos centrales del fin de semana pondrán el broche a un camino lleno de fe, tradición y sentimiento rociero.
Córdoba ya está en El Rocío.



